Silver JCE(m-l)
En la actualidad, las tecnologías avanzan y evolucionan constantemente y el sector del automóvil no es una excepción. En este sentido, como mucha gente sabe, el mercado de coches en los países desarrollados está tendiendo hacia los eléctricos, hasta tal punto que la Unión Europea va a dejar de producir coches de combustión a partir del 2035, debido al aumento de la contaminación en el mundo.
Cierto es, sin embargo, que estas medidas son de dudosa eficacia, debido al coste medioambiental que genera la producción, a la falta de autonomía y puntos de recarga de energía, a los desorbitados precios de los coches eléctricos y que actualmente no se puede desechar el material con el que están compuestas estas baterías. No me voy a centrar en esto, sino en la problemática que está suponiendo en los centros de FP públicos esta situación. Se trata de un tema del que se ha hablado muy poco en la prensa burguesa, pero que afecta tanto a la gran mayoría de mecánicos ya titulados y con trabajo, como a estudiantes que actualmente están estudiando las FP de este sector. A fin de cuentas, la prensa burguesa nos vende los coches eléctricos como una revolución ecológica, pero parece que no se ha parado a pensar en la formación que tiene la gente que se va a encargar de arreglarlos.
No en vano, hay todavía muy pocos institutos públicos en España que impartan dicha formación. Sin embargo, si buscamos en internet, podemos encontrar a patadas cursos privados. Es decir, que la única alternativa que se da es, o bien pagarte un curso por tu cuenta (si te lo puedes permitir), o tener la suerte de que la empresa donde trabajas te lo pague, pero, por parte del Estado, se sigue la misma dinámica de privatizar los recursos públicos que hay en España. Así, es importante incidir en que en 11 años se va a dejar de producir motores de combustión interna (diesel-gasolina). Esto significa que muchas generaciones que nos estamos formando ahora lo hacemos en tecnologías que en 11 años dejarán de producirse; es decir, que van a acabar quedándose obsoletas antes de que nos jubilemos.
En España tan solo hay 43 institutos públicos que impartan el curso de mantenimiento de Vehículos Híbridos y Eléctricos de 3921 en los que se imparte formación profesional en España. Además solo los podemos encontrar concentrados en algunas comunidades autónomas, ya que en muchas ni existen.
Un ejemplo bastante preocupante de esto es la Comunidad de Madrid, ya que, debido a la alta contaminación que hay concentrada en ella, se está tendiendo a poner una serie de restricciones que consisten, por ejemplo, en cerrar los centros urbanos de ciudades y municipios a los coches diésel y gasolina antiguos. Todo esto se hace con vistas a que la gente compre coches supuestamente menos contaminantes: híbridos y eléctricos. Pero surge aquí una contradicción bastante importante y es la siguiente: ¿quién va a arreglar esos coches si en Madrid no hay ningún centro público que imparta este curso? La única solución que ha dado la Comunidad de Madrid hasta el momento ha sido añadir unas pequeñas formaciones complementarias en coches eléctricos e híbridos, cosa que es totalmente insuficiente, ya que no se puede pretender añadir a un curso de 2000 horas (Grado Superior de Automoción), lo que cabría estudiar en otro curso que dura 650 horas (Mantenimiento de Vehículos Híbridos y Eléctricos). En conclusión, la industria del automóvil y las empresas del sector privado de la educación, están aprovechando los cambios en la industria para sacar dinero de nuestra formación y desde ninguna de las autonomías se está invirtiendo suficiente para solucionar esta situación.
Con lo cual, solo se están formando para trabajar en el futuro los hijos de los empresarios que tienen dinero para pagarse el curso. Mientras tanto, un montón de jóvenes obreros se están formando para arreglar coches que dentro de once años se van a dejar de producir. Esto acabará generando dos grandes problemas; el primero será que no habrá suficientes trabajadores para arreglar la cantidad de coches eléctricos que habrá; el segundo es que dejará a muchos mecánicos desempleados, ya que no tendrán la formación suficiente para trabajar.