Unión de Municipalidades de la región del sur de Anatolia
En el curso del conflicto armado reiniciado en la región del Kurdistán en Turquía, después de las elecciones generales en junio de 2015, 186 civiles –la mayoría mujeres y niños- han muerto, cientos han sido heridos y miles de personas arrestadas. Respecto de alcaldes miembros de nuestra organización, 17 se encuentran arrestados mientras 25 fueron suspendidos en sus funciones y en contra de 6 se emitieron órdenes de arresto desde julio de 2015. Con el propósito de poner fin a la violación de los derechos humanos en nuestra región es necesario reanudar de manera urgente las conversaciones de paz para resolver la cuestión kurda en Turquía.
Desde agosto de este año, como reacción al resurgimiento de la las políticas represivas del Estado turco, las asambleas populares en varias ciudades y pueblos kurdos expresaron sus demandas de autogobierno.
Estas demandas de autogobierno –que tienen como propósito alcanzar una estructura descentralizada en contra del centralismo– fueron respondidas por el gobierno turco con una violencia desproporcionada. En ciudades kurdas en donde las demandas fue establecer el autogobierno, especialmente en Cizre, Sur, Silvan, Nusaybin, Dargeçit, Silopi y Yüksekova el gobierno turco estableció toques de queda que han continuado durante semanas y en los cuales fueron asesinados civiles por las fuerzas de seguridad turcas mientras la migración masiva de los residentes continúa bajo el toque de queda. Inclusive los cuerpos de los civiles asesinados por el estado turco no fueron enterrados durante varios días debido al toque de queda y permanecieron en las casas. A más de esto, decenas de civiles fueron elegidos como blanco por franco tiradores turcos mientras los civiles heridos fueron impedidos de acceder a la ayuda médica por las fuerzas de seguridad. Desafortunadamente, estos sucesos ocurren día a día en las ciudades antes mencionadas. Como resultado del conflicto armado en curso, más de 200 mil personas han migrado de las zonas de conflicto y el número todavía crece. Además, construcciones históricas en el distrito sur de Diyarbakir, ciudad reconocida por la UNESCO como patrimonio del mundo, también se encuentran bajo peligro debido a los choques armados. Hasta el momento las mezquitas Kursunlu y Pasha Haman, construidas en el sigo XVI fueron ubicadas como blanco por las fuerzas de seguridad turcas y destruidas físicamente hasta el punto de que los esfuerzos de restauración no podrían ser suficientes en el futuro.
Continuando con la escalada del conflicto armado, 18 ciudades ha sufrido toques de queda y 5 de ellas aún permanecen bajo ese estado desde el 21 de diciembre. Más aún, el conflicto armado en marcha se ha agudizado en las zonas urbanas desde el 14 de diciembre de 2015. Tanques y armas pesadas utilizadas únicamente en la guerra convencional inician a ser utilizada por las Fuerzas Armadas de Turquía en zonas habitadas por cientos de miles de civiles. El número de soldados y policías en la región ha crecido drásticamente en las semanas recientes. De acuerdo a estadísticas dadas a conocer por autoridades estatales turcas, 14 generales, 26 coroneles y 10 mil soldados fueron transferidos solamente desde la ciudad de Sirnak y 5 mil soldados más serán transferidos los siguientes días. A más de esto, la Dirección Nacional de Educación en Cizre y Silopi hizo un llamado oficial a los profesores para abandonar esas ciudades. El Ministerio de Salud envió un memorando oficial a los hospitales de nuestra región para tener más bolsas personales y el stock de equipos para el cuidado médico como sea posible. Todas las demostraciones pacíficas en contra del estado de queda y la violación de los derechos humanos también enfrentan la brutalidad policial y la represión.
Todos estos acontecimientos nos hacen pensar que las graves violaciones a los derechos humanos que han tenido lugar en los meses recientes continuarán y serán aún más serios. Por ello, este es un llamado urgente a todas las fuerzas pro democracia de todo el mundo para oponerse a las medidas antidemocráticas adoptadas por el Estado turco. Para evitar más muertes y violación a los derechos humanos hago estas demandas concretas, antes de que sea demasiado tarde.
Es urgente que:
- Las agencias internacionales de prensa, reporteros y periodistas vayan a la zona de conflicto para observar e informar sobre lo que está ocurriendo en el terreno.
- Tanto las organizaciones gubernamentales como no gubernamentales que trabajan en relación a los derechos humanos envíen delegaciones para diagnosticar y reportar la violación a los derechos en la zona de conflicto.
- Delegaciones internacionales visiten a los alcaldes que se encuentran arrestados y supervisen sus condiciones de detención, así como el proceso judicial.
- Todas las demandas internacionales realicen un llamamiento urgente a las partes relacionadas para el retiro de las fuerzas armadas de las zonas urbanas, así como de las armas pesadas para lograr un posible cese al fuego bilateral.
- Todos los gobiernos pongan fin al silencio y se comuniquen con el Gobierno turco por lo antes mencionado para restablecer las conversaciones de paz que se llevaron a cabo durante dos años y cinco meses, pero que se pusieron fin en julio de 2015.