El miércoles 28 de diciembre, a las 7 de la mañana, amanecía en llamas el bloque de viviendas de la calle Real N.º 13, del municipio de Villalba, en la Sierra de Madrid. Todo apunta a que ha sido provocado en varios puntos, mediante gasolina. La rápida intervención de los bomberos ha impedido que tengamos que lamentar la pérdida de vidas, pero 13 personas han sufrido intoxicaciones por humo, otra ha tenido quemaduras graves. Muchos vecinos lo han perdido todo.
Este edificio abandonado durante 12 años, pasó a ser propiedad de la Sareb, fue ocupado por decenas de familias hace dos años. Durante este tiempo el Ayuntamiento ha señalado y criminalizado la pobreza, llegando a crear una Oficina Anti-ocupación, más bien una mafia de la desocupación que se beneficiaba de ella y que tuvo que cerrar.
El Ayuntamiento de Villalba contaba con un parque de vivienda social que fue vendido al Fondo Goldman Sachs, hoy no hay una sola vivienda pública social en Villalba, el Ayuntamiento, en vez de abordar el problema de la falta de vivienda pública y social, atiza el rechazo a la pobreza, y como hoy se gritaba en la concentración de repulsa: “Unos señalan, otros incendian”.
La petición de ayuda para las familias que han visto arder lo poco que tenían, se ha recogido desde el primer momento, en el Ateneo Popular de Villalba, y una concentración de rechazo estaba convocada, para denunciar la situación y exigir al Ayuntamiento que aloje a las familias afectadas. Desde el momento del incendio, ninguna autoridad municipal o autonómica se ha personado para interesarse por la situación y colaborar en soluciones habitacionales.
A las 18h, varios centenares de vecinos, activistas sociales, militantes de organizaciones sindicales y políticas de izquierda de Villalba y del entorno de la Sierra, se han concentrado en la plaza de la Estación, dos pancartas la encabezaban: “Tenemos derecho a un piso, o nos lo dan o lo cogemos”, “Sois responsables- exigimos soluciones” (señalaban a Mariola Vargas, alcaldesa y Nadia Calviño, responsable de Sareb).
La concentración se trasladó en manifestación hasta el edificio de la Sareb ocupado, numerosos coches de guardia civil ocupaban la zona, los gritos indignados de los manifestantes: “Si pagamos la Sareb, las casas son nuestras”,” Ni casas sin gente ni gente sin casa” … Alguna de las personas afectadas han dirigido palabras de agradecimiento a los concentrados por la solidaridad recibida. Como se ha gritado: “Solo el pueblo, salva al pueblo”.
Por un parque de vivienda pública y social.
Por el derecho a vivir con dignidad bajo un techo seguro.
Por el esclarecimiento de los hechos y la atención a los afectados.
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