Federación Republicanos (RPS) y PCE (m-l)
Los republicanos celebramos la proclamación de la Segunda República, que abriría el camino para la consecución de una forma de Estado verdaderamente democrática y que, con su constitución, garantizaría la posibilidad de progreso y bienestar de la sociedad española.
Se consiguieron avances, pero aun así la Segunda República tuvo unos cuantos errores que no debemos volver a cometer. No llegó a ser popular, no es lo que el pueblo esperaba: es decir, que fuese dirigida por la mayoría trabajadora; se infiltraron en el gobierno traidores a la causa que se hacían llamar republicanos; no se nacionalizó la banca; no se tomaron los puestos de mando del ejército, etc. Ello dio lugar, entre otros factores, a que cinco años más tarde fuera truncada por el golpe de Estado que condujo a la Guerra Civil y que, con la victoria de los sublevados, nos sumió en cuarenta años de dictadura criminal franquista, y casi otros tantos de régimen heredero, la monarquía parlamentaria, que con sus gobiernos y sus políticas nos han conducido a la actual situación.
La crisis, que sus políticas han creado, y que hacen recaer sobre las espaldas de los trabajadores y las clases populares, nos está conduciendo a una situación de extrema gravedad, como si de una enfermedad crónica y terminal se tratase, y que, lejos de mejorar, irá agudizándose cada día más. Con las «reformas» se han perdido todos los derechos que los trabajadores con sus luchas consiguieron. Seis millones de parados, precariedad laboral, tres millones de parados que no perciben ningún subsidio, más del 50% de jóvenes sin empleo, miles de personas desahuciadas de sus casas, etc. Quieren privatizar la sanidad y la enseñanza, quieren cargarse el sistema público de pensiones, nos han endeudado con emisiones de deuda pública hasta el billón de euros -es decir, tanto como el producto interior bruto (PIB)-, con lo que ello conlleva de dependencia hacia los «mercados» que prestan el dinero -dependencia económica que se traduce en dependencia política. Y estos exigen políticas que les permitan recuperar lo prestado, de la forma que sea, bien con los recortes, subidas de impuestos, bajada de salarios, etc. El actual gobierno, con su presidente a la cabeza, ante la proximidad de las elecciones, nos está anunciando que la crisis ha pasado, que la recuperación ha empezado. Eso después de rescatar a la banca, a constructoras, etc. Pero esta crisis capitalista no es como otras que se han dado anteriormente: ésta ha venido para quedarse, y las repercusiones para el pueblo cada día se agravarán más.
Por lo tanto, es más necesario que nunca conseguir la Ruptura con el Régimen monárquico y su constitución, que nos han conducido a la situación actual, que, lejos de mejorar, ira empeorando día a día. Esto solo podremos enfrentarlo con un nuevo marco político y jurídico, nacido de la República como forma democrática de estado, que con su constitución garantice de verdad los Derechos Humanos y nos permita ir avanzando en la consecución de una sociedad justa y mejor.
Pero para conseguirlo es totalmente necesario conseguir la Unidad Popular por la República, plasmada en el Frente Popular para la consecución de ese objetivo. Llamamos a todas las fuerzas verdaderamente de izquierda a la constitución de dicho Frente. Contra los recortes, por la sanidad, la enseñanza y las pensiones públicas. Por la nacionalización de las empresas privatizadas y de la banca, por la creación de tejido industrial que acabe con el paro, por una agricultura respetuosa con la naturaleza para la recuperación del medio ambiente, etc., etc. las luchas son muchas, nuestra tarea es sostenerlas. Debemos estar unidos:
Por la Ruptura con el Régimen Monárquico, por el Frente Popular, por la Tercera República de trabajadores.
Tenemos que estar preparados y formados para la que nos viene encima. Están provocando una posible Guerra Civil, y hay que saber en qué bando estar y con quién; pues están el que es, el que se le parece y el que no es. Nosotros no nos escondemos, ni titubeamos, y decimos alto y claro:
Contra la monarquía. Contra la Europa del Capital. Contra los recortes. Contra el paro. Contra los desahucios. Contra la privatización. Contra la financiación de la Iglesia. Contra la corrupción y la especulación. Contra la explotación al trabajador. Contra el caciquismo. Contra el patriarcado, contra el racismo, contra la xenofobia. Contra la destrucción del medio ambiente. Por la salida de la OTAN y contra las guerras. Contra el fascismo,
ORGANIZACIÓN Y REPÚBLICA
El sentimiento republicano ha crecido y sigue creciendo; ahora falta que ese sentimiento, esa sensación, se convierta en militancia republicana. Por ello, desde la Federación Republicanos y desde el PCE (m-l) hacemos un llamamiento a la afiliación y a organizarse, para conseguir dichos objetivos, pues uno solo no consigue nada: hace falta un partido político con las ideas claras y con decisión, que nos agrupe y organice para golpear todos a la vez y en la misma dirección -pues según cómo seamos de fuertes y unidos, así será el combate. Y es necesario, también, que no se tome la lucha por la República como algo más, sino como el eje principal de la lucha para romper con este régimen, sin la cual no se podrá avanzar y hacer frente al fascismo y al capital.
Cabe concretar, por último, que para empezar a salir de la situación en la que nos encontramos en un plazo corto tenemos que concienciarnos y comprometernos en la lucha por la Tercera República, y esa República debe ser Popular y Federal.
¡¡¡VIVA LA TERCERA REPÚBLICA!!!
Huesca, Abril de 2015