Efrén H.
Francisco Javier Girón y Ezpeleta, II Duque de Ahumada, fundó la Guardia Civil en marzo de 1844. Desde sus inicios, el nuevo cuerpo policial tuvo un carácter militar y su espíritu quedó plasmado en la “Cartilla del Guardia Civil”, aprobada en diciembre de 1845. En ella se contempla que los miembros del Cuerpo deben distinguirse por su espíritu de servicio y su comportamiento intachable en todos los órdenes. Algunos ejemplos:
El 3 de enero de 1874 fuerzas del Ejército y de la Guardia Civil, mandadas por el general Pavía, irrumpieron en el Congreso de los Diputados y acabaron con el régimen republicano. De esta forma,mediante un golpe de estado, se puso fin a la primera República española, legal y legítimamente constituida el 11 de febrero de 1873.
En noviembre de 1882, en un contexto de agravamiento de los conflictos sociales en Andalucía, provocados por las miserables condiciones de vida de los jornaleros, la Guardia Civil descubrió unos documentos pertenecientes a una supuesta organización anarquista denominada Mano Negra, cuyo objetivo era destruir el orden social mediante acciones revolucionarias.
El gobierno envió a Jerez un contingente de guardias civiles al mando del capitán José Oliver y Vidal quien, con la ayuda del jefe de la guardia ruralde Jerez, Tomás Pérez Monforte, procedió a detener a muchos jornaleros y afiliados de la Federación de Trabajadores de la Región Española (FTRE), organización de carácter anarquista. Más de tres mil trabajadores del campo fueron detenidos y encerrados en las prisiones de Jérez y Cádiz, acusados de robos, destrucción de cosechas y de formar parte de la Mano Negra.
Las confesiones de muchos de ellos fueron obtenidas mediantetorturasy en junio de 1883 se celebró el juicio contra la citada organización. Siete de los acusados fueron condenados a muerte y ejecutados en 1884.
Algunos de los mejores historiadores españoles especialistas en el siglo XIX consideran que el proceso de la Mano Negra fue un montaje policial para acabar con el fuerte movimiento asociativo que existía entre los braceros andaluces. La citada organización y los documentos encontrados fueron una oscura maniobra cuyo objetivo real era aterrorizar, dar un escarmiento a los jornaleros y destruir la FTRE.
Tras el atentado contra la procesión del Corpus cometido en Barcelona el 7 de junio de 1896, el gobierno detuvo a centenares de anarquistas. Encerrados en el castillo de Montjuic, fueronsometidos a crueles torturas ordenadaspor el capitán de la Guardia Civil Narciso Portas. Tras el Consejo de Guerra, cinco anarquistas fueron condenados a la pena de muerte y otros muchos a largas penas de prisión. Desde el primer momento, tanto en España como en medios de prensa extranjeros, se organizó una campaña de denuncia contra los salvajes medios empleados por la policía para obtener confesiones.
Tras la derrota de la Revolución de Asturias en octubre de 1934, 30.000 mineros fueron detenidos y el terror se abatió sobre la provincia, ocupada por el ejército de África. Al frente de la represión estuvo el oficial de la Guardia Civil Lisardo Doval. La tortura se generalizó en cárceles y comisarías. Con la prensa obrera clausurada y las garantías constitucionales suspendidas, los obreros asturianos sufrieron la barbarie de quienes les consideraban el enemigo interior, alimañas a las que se debía exterminar.
Una parte de la Guardia Civil se unió al golpe de estado que un sector del Ejército organizó en julio de 1936 contra la II República española. El régimen republicano se había instaurado el 14 de abril de 1931 de una manera democrática. Se basaba, por tanto, en los principios de la legalidad y la legitimidad popular.
El 17 de septiembre de 1973 murió en el hospital de Reus el militante del FRAP Cipriano Martos. Detenido por la Guardia Civil fue torturado y obligado a ingerir un cóctel molotov”. El ácido sulfúrico que contenía le abrasó el sistema digestivo.
El 23 de febrero de 1981, el teniente coronel de la Guardia Civil Antonio Tejero, al frente de un numeroso grupo de guardias civiles, asaltó el Congreso de los Diputados. Todos hemos visto en numerosas ocasiones las imágenes de lo que sucedió ese día. No hace falta que nos extendamos sobre lo que ocurrió ni este es el momento.
En octubre de 2012, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos condenó a España por no investigar de manera seria y contundente las denuncias de tortura formuladas por Martxelo Otamendi contra la Guardia Civil durante su detención tras el cierre del diario Egunkaria en 2003. En el año2010 la Audiencia Nacional absolvió a Otamendi y al resto de detenidos en la operación contra el periódico.
Durante su intervención en las VI Jornadas de Memoria Histórica de Sestao, celebradas en 2015, el periodista afirmó que el “Cuartel de la Guardia Civil de Intxaurrondo fue el mayor centro de torturas de Europa occidental”.