La escolta de Hamma Hammami ha sido retirada por el gobierno tunecino. Hammami, portavoz del Frente Popular y máximo representante del tunecino Partido de los Trabajadores, ha estado recibiendo amenazas de muerte durante mucho tiempo. El PCE (m-l) se suma a las declaraciones realizadas por otros partidos de la CIPOML, como el EMEP, y condena radicalmente esta decisión del gobierno tunecino. El gobierno lacayo del imperialismo -al que en su día el régimen borbónico pretendió hipócritamente aleccionar sobre el desarrollo de transiciones «pacíficas»- será responsable de cualquier ataque que se produzca contra nuestro camarada Hammami.
La decisión de retirar los agentes de policía que protegen su vida es una decisión política. Esta medida constituye un ataque a la oposición democrática, dado que los dirigentes del Frente Popular, con Hammami a la cabeza, se encuentran bajo la amenaza de los colaboradores del imperialismo. Chokri Belaid y Mohamed Brahmi, fundadores y en su momento portavoces del Frente Popular, fueron vilmente asesinados por militantes fascistas. Los perpetradores de estos crímenes no han sido detenidos todavía, ni desde luego el gobierno ha hecho nada por capturarlos.
El Partido de los Trabajadores es el partido de los obreros y de todos los asalariados del país y jugó un papel determinante en la revolución democrática tunecina. Cualquier ataque al Frente Popular y a Hammami es un ataque a dicha revolución. La retirada de la escolta de Hammami -que se encuentra en el punto de mira de todos los reaccionarios- es la expresión de que las conquistas de la Revolución tunecina son el objetivo a batir de todos los contrarrevolucionarios. Las fuerzas democráticas tunecinas exigen que se asegure la vida de Hammami. Su compañera Radhia Nasrawi, reconocida abogada defensora de los Derechos Humanos, se encuentra en huelga de hambre desde el 11 de julio, exigiendo seguridad para Hammami. Una delegación por los derechos humanos se reunió con el presidente tunecino el pasado 1 de agosto, y con el Ministerio del Interior el día 8, para discutir la protección de Hammami y el fin de la huelga de hambre de Nasrawi. Sin embargo, los encuentros no proporcionaron resultado alguno.
El PCE (m-l) condena sin ambages la decisión del gobierno tunecino, al que responsabiliza de cualquier ataque que pueda sufrir nuestro camarada Hammami. Junto a nuestros partidos hermanos, llamamos a todos los partidos y organizaciones revolucionarios del mundo a defender y dar apoyo a Hammami. Todas las fuerzas democráticas deben hacer lo posible ante el gobierno de Túnez para que proteja su vida. La seguridad de Hamma Hammami debe ser garantizada, permitiendo así también el fin de la huelga de hambre de Radhia Nasrawi.