Carmen Sánchez
Para entender la propuesta que el ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones sobre “bajas médicas flexibles”, es necesario poner en contexto qué es una baja laboral por enfermedad y cómo se regulan.
Las bajas pueden ser por enfermedad común o por accidentes de trabajo. En ninguna de las dos, está permitido trabajar mientras estás en esa situación, ya que se entiende como un fraude a la seguridad social y te pueden quitar lo que cobras por ello.
Las bajas se retribuyen de la siguiente forma:
- Las bajas por enfermedades comunes se retribuyen de la siguiente forma: del día 1 al 3, no se cobra; del día 4 al día 20, se cobra el 60%, y del 21 en adelante, se cobra el 75%.
Muchos convenios colectivos amplían estos derechos, para llegar a cobrar más porcentaje o incluso el 100% durante una parte o todo el proceso de baja.
En este caso, el control lo lleva la Seguridad Social.
- Los accidentes se retribuyen parecido: el día del accidente se cobra como salario habitual, y a partir del día siguiente, se cobra el 75% hasta el final del accidente.
En este caso pasa lo mismo, y la mayoría de los convenios colectivos (me atrevo a decir que un 90%), retribuyen al 100% el accidente de trabajo en la mayoría del proceso.
En los accidentes, el control lo llevan las mutuas colaboradoras con la seguridad social, prestando la asistencia sanitaria y teniendo la potestad de dar el alta.
Hay algunos datos que pueden ser útiles para entender la situación actual: las bajas médicas no superan ni siquiera el 7%[1]. De este 7%, el 91% de las bajas son por enfermedad común, y el 9% por accidente laboral, teniendo las primeras una duración media de 34,4 días en 2023[2].
El tiempo medio de baja no es tan significativo como para necesitar una “flexibilización”. El motivo real es que las bajas médicas en España se han incrementado un 138% desde 2013, en primer lugar, porque las personas mayores que realizan trabajos de esfuerzo físico, ahora pueden disfrutar de una asistencia médica adecuada gracias a los avances y derechos conquistados; en segundo lugar, hay poco reconocimiento de ciertas enfermedades profesionales, como es el caso de las limpiadoras o camareras de piso, que implica que tengan bajas muy largas por los mismos motivos cada cierto tiempo, sin posibilidad de mejoría o curación; y, en tercer lugar, un cambio generacional, que ha supuesto un cambio de mentalidad, donde se acude al médico cuando es necesario, sin tener que acudir a tu puesto de trabajo estando impedido para ello. Por último, como en todos los ámbitos, las bajas por cuestiones psicológicas se han disparado también, debido al descontento estructural que sienten muchas personas con su trabajo.
La propuesta, dada la complacencia de la patronal, si se llega a aprobar, será un método de presión para los trabajadores, sobretodo en las bajas que tengan de duración menos de 15 días (ya que estos primeros 15 días los paga la empresa, y a partir del día 16, lo paga la seguridad social).
La única flexibilidad que podría ser positiva es en bajas de larga duración, sobre todo en procesos de enfermedades psicológicas como ansiedad, depresión, etc. Aunque, la flexibilidad debe de concretarse en una adaptación del puesto de forma parcial, cambios de puesto con menores exigencias o incluso teletrabajo parcial, métodos para los que las empresas y sus mecanismos no están preparadas ni tienen voluntad para ello.
En las pequeñas empresas, es donde más va a incidir negativamente esta medida, si es que finalmente llega a ser aprobada, ya que en ciertos sectores, la empresa puede querer que el trabajador realice su jornada completa en vez de la jornada “flexible de baja”, y pagar en compensación su salario entero, como si no tuviera pérdida alguna (en este caso, la seguridad social pagaría la parte de la baja, y la empresa, la parte que el trabajador realizará, ahorrando un coste a las mismas).
La propuesta no tiene que tomarse como una propuesta aislada, sino como un conjunto de medidas a lo largo del tiempo que van encaminadas a quitarnos cada día más derechos: hace un par de meses se llegó a un acuerdo con los sindicatos para flexibilizar la jubilación, y poder trabajar mientras tanto, y premiar a quienes trabajen más años de los que por ley deben; la mejora de los convenios entre la seguridad social y las mutuas de accidentes de trabajo para que cada día tengan más poder sobre las enfermedades de los trabajadores; y por último, este anuncio de flexibilización de las bajas laborales. La intención es la misma, privatización de lo público y recorte de derechos a “pequeña” escala, que se acabará convirtiendo en un agujero enorme que no tendrá retorno.
[1] https://www.randstadresearch.es/absentismo-laboral-primer-trimestre-2024/
[2] https://www.heraldo.es/noticias/economia/2024/03/13/espana-incidencia-mas-alta-bajas-laborales-2023-1718404.html