Secretariado del Comité Central del PCE (marxista-leninista)
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez se dirigía al país la tarde del domingo 22 de junio, para informar del acuerdo alcanzado con la OTAN según el cual se permitirá a España cumplir con sus compromisos con la alianza militar sin tener que incrementar nuestro gasto de defensa hasta el 5% del PIB, como exige el presidente de EEUU a sus socios, esgrimiendo como prueba, una carta firmada por el Secretario General de la OTAN, Mark Rutte, en la que se compromete a que la próxima reunión de la alianza en La Haya reconozca a España «La flexibilidad para determinar su propio camino soberano para alcanzar el objetivo con los recursos anuales necesarios como porcentaje del PIB», incluyendo una inversión menor del 5%.
En este punto es donde comienzan las interpretaciones divergentes del acuerdo; si bien Pedro Sánchez dio por hecho que la OTAN aceptaba su propuesta de subida del gasto militar hasta el 2,1% del PIB, el propio Rutte ha expresado, 24 horas después, que «Aunque España cree que puede alcanzar los objetivos a los que se ha comprometido gastando solo un 2,1% de su PIB, la OTAN está completamente convencida de que tendrá que gastar el 3,5% para alcanzarlos, así que ya veremos», sentenció Rutte, en referencia a los informes y planes económicos anuales que España deberá ir presentando ante la alianza militar para justificar el cumplimiento de los compromisos.
Además, la intervención de Pedro Sánchez, ignora deliberadamente las siguientes cuestiones:
- La decisión del reaccionario Trump de imponer a sus aliados un incremento tan brutal del presupuesto militar, forma parte, al igual que la escalada militar iniciada con el genocidio criminal contra el pueblo palestino y la agresión contra el estado de Irán, de una nueva etapa en el conflicto interimperialista, cuya característica principal es la determinación del ultrarreaccionario Trump, de ignorar cualquier límite y norma acordada, para la regulación de las relaciones internacionales entre los estados, e imponer su liderazgo frente a las veleidades de la Unión Europea de avanzar en la construcción de su propia estructura militar. Este cambio que refuerza la presencia de EEUU en la zona frente a sus rivales imperialistas, acerca al mundo a un enfrentamiento global entre ellos. Es por ello que, en congruencia con lo expresado por el comunicado de la CIPOML llamamos a reforzar la solidaridad entre los pueblos, apoyar las luchas contra el capital imperialista y trabajar unitariamente contra el imperialismo y sus guerras.
- El compromiso adquirido por el presidente Sánchez de limitar —por el momento— el incremento del presupuesto militar al 2,1% del PIB, supone ya un incumplimiento del que adquirió en abril, para subirlo al 2%; una cifra que, a su vez, ha sido rebasada en la práctica hace tiempo, como señala entre otros organismos independientes, el Centro de Estudios por la Paz J.M. Delas. Sin descartar que finalmente el porcentaje del PIB invertido en la OTAN pueda ascender aún más, ya que tanto la carta de Rutte como las declaraciones de Sánchez juegan con una premeditada ambigüedad en los términos. Incrementar el gasto militar al 5% supondría aumentar en casi 45.000 millones de euros, los 33.000 ya comprometidos, lo que agravaría los recortes en el gasto global del Estado en Servicios Públicos (sanidad, Educación, etc.) y pensiones, etc.
Por lo tanto, lejos de conformarnos, como pretende el presidente del gobierno de coalición con este acuerdo, llamamos a incrementar la lucha contra el rearme imperialista y a estar vigilantes por el posible incumplimiento de éste nuevo compromiso en la próxima cumbre de la OTAN en La Haya.
- En su alocución, el presidente Sánchez mostraba su preocupación porque se normalice que determinadas potencias se “bombardeen” entre sí, pero callaba que los días previos al ataque contra Irán, al menos 30 bombarderos y aviones cisterna del ejército de EEUU utilizaron las bases de Rota y Morón en su desplazamiento hacia la zona; y lo hacían, como cínicamente señalaba la ministra Margarita Robles: “dentro de los límites del convenio bilateral con EEUU”. Es decir, se recurrió a un convenio firmado por la dictadura franquista con EEUU, para justificar el uso de bases en territorio español en la preparación de una agresión contra otro estado soberano. Es esta una decisión que implica un riesgo importante para nuestro pueblo.
- Gran parte de su intervención ha ido destinada a justificar la decisión de no incrementar el presupuesto militar hasta el 5%, ante las posibles críticas de sus aliados. P Sánchez, aducía que el acuerdo entre los países de la OTAN siempre ha sido el de que cada estado aporte de acuerdo a “sus capacidades”, recordando, a renglón seguido alguna de ellas: la presencia de tropas españolas en misiones del bloque militar (de hecho, recordaba que España es uno de los 5 estados que más fuerzas aporta a la frontera este de la UE) y las instalaciones militares en nuestro suelo, que utilizan regularmente ejércitos extranjeros, principalmente el de EEUU, en sus agresiones.
- Congruente con su permanente intento de desmarcarse de la impulsividad criminal del imperialismo yanqui, llamaba a avanzar en la construcción de una defensa “común europea” como si ello fuera garantía de respeto al derecho internacional y la soberanía de los pueblos, para, según decía garantizar que el desarrollo de la industria militar no beneficie a otros países. No obstante, P Sánchez, terminaba recordando que el Estado monárquico sigue plenamente implicado en la OTAN (en palabras de P. Sánchez: su compromiso con la OTAN sigue intacto y nuestro país continúa plenamente integrado en la Alianza).
En definitiva: no ha habido ningún cambio de rumbo en la política internacional del Gobierno de coalición. Pretender que se acepte la plena implicación de nuestro país en la OTAN; una implicación que, como venimos insistiendo, es completamente ilegal y antidemocrática, por cuanto contraviene los compromisos adquiridos por el Estado monárquico en el Referéndum de 1986; y que, conforme aumenta la virulencia irracional del imperialismo, sus crímenes y constantes violaciones de las normas del derecho internacional y humanitario, nos compromete en la escalada belicista de matones como Trump o Netanyahu, amenaza seriamente a nuestros derechos sociales y pone en peligro la seguridad de nuestro país.
Por todo ello, nuestro partido llama a avanzar en la unidad popular contra el imperialismo y sus guerras, defendiendo una política de paz entre los pueblos, frente a la guerra entre imperialistas.
CONTRA LA GUERRA IMPERIALISTA
OTAN NO, BASES FUERA
NI GUERRA ENTRE PUEBLOS NI PAZ ENTRE CLASES