Desde la Asamblea pro Referéndum de Segovia no deja de sorprendernos la actitud de los “demócratas de toda la vida” a la hora del cambio de nombre de varias calles de nuestra ciudad. Siempre que pueden ensucian el nombre de la palabra libertad, para ello en determinados momentos acuden a sus intereses, para mezclarlos sin rubor algunos con sus turbios ideales. No tienen reparo en defender a golpistas reconocidos como Fernández Ladreda
, el cual debemos recordar corrió solicito en ayuda del General Aranda en Oviedo, poniéndose al lado de los sublevados contra un gobierno legítimamente constituido y salido de la voluntad popular de las urnas.
Fue nombrado Hijo adoptivo y recibió la medalla de Honor de Segovia, por el Ayuntamiento de esta ciudad, cuya corporación como las del resto de España eran nombradas por el genocida Franco. Ante esta forma tan totalitaria de decidir los nombramientos, el PP no parece poner objeción alguna, en cambio si lo hace cuando lo ha decidido la mayoría de los miembros de la corporación municipal.
En dicho acto Fernández Ladreda alabó la actitud del tirano con las siguientes palabras, “que salvó a España de la dominación marxista que había empezado el año 1931 y siguió con una República sin escrúpulos”.
Esto hubiera sido motivo más que suficiente en cualquier país de nuestro entorno para quitar cualquier honor a personajes de este pelaje.
Es más, siempre aluden al revanchismo, el odio, u otros apelativos parecidos cuando los republicanos exigimos la restitución del honor perdido de tantos demócratas que perdieron su vida por defender el orden legal que existía.
¿Pero qué se puede esperar de un régimen surgido a partir del olvido y la desmemoria? ¿Qué se puede esperar de la Ley de Amnistía de 1977, la cual pone en el mismo plano de igualdad a los criminales y a las personas honradas?
Estos personajes son los que dicen defender nuestra democracia, los que se dan golpes en el pecho cuando hablan de su santa Constitución. Los mismos que no han perdido perdón a las víctimas del franquismo, haciendo todo lo posible para que sus antecesores sigan gozando de todos los honores.
Desde esta Asamblea pro Referéndum apostamos por restaurar la memoria de todos aquellos luchadores por la libertad, que simplemente por ello fueron asesinados, humillados y en la mayoría de los casos arrojados a las cunetas.
No vamos a permitir que estos personajes nos den lecciones de democracia, ya estamos cansados de su soberbia, de su prepotencia. Es hora de decir alto y claro la verdad, ¡no vamos a permitir más ignominias!
Pero si lamentable es la actitud de los miembros del PP, que al perder la votación en el Pleno del Ayuntamiento como buenos “demócratas”, piensan presentar un recurso ante el Juzgado Contencioso-Administrativo contra una decisión avalada por el Pleno del Ayuntamiento, para ganar aquello que han perdido de forma legal, más triste es la postura mantenida por el concejal Javier Arranz, la cual condenamos, que imbuido de este “ciudadanismo” de nuevo traje, que se califica a sí mismo como de ni izquierdas, ni de derechas, no duda a la hora de la votación de ponerse al lado del PP. Es más, haciendo gala de una actitud poco digna, arremetió contra los familiares directos de los concejales Luís Peñalosa y Alfonso Reguera. ¿Es esto digno de un verdadero demócrata?
Los republicanos no caeremos nunca en la descalificación, ni en el insulto, son actitudes reprobables e indignas de cualquier persona y más cuando se ostenta un cargo público.
Queremos manifestar nuestro apoyo al concejal de IU Luis Peñalosa por su impulso, y mantenerse firme, ante el cambio de nombre de las calles dedicadas a fascistas y, también, por no haber caído en la descalificación fácil contra este tipo de insultos. Además debemos agradecer el empeño puesto en dicha iniciativa, pues como bien sabemos se jugaba muchos por las críticas que iba a recibir antes, durante y posteriormente al trámite que finalmente ha llegado a buen puerto. También reconocer, que a pesar de las descalificaciones recibidas desde la prensa, la actitud del grupo de Gobierno y de la Alcaldesa, que en esta ocasión ha estado a la altura de las circunstancias sabiendo decir no a los falsos demócratas.
Por eso exigimos desde esta Asamblea pro Referéndum que se siga adelante con el cambio de nombre de todas las calles de Segovia, que hagan alusión a los golpistas y fascistas que apoyaron o secundaron la sublevación de julio de 1936. Además es de justicia que todas las personas que sufrieron represión en cualquier forma sean resarcidas con Verdad, Justicia y Reparación.
¡¡¡VIVA LA REPÚBLICA!!!
Segovia, a 3 de febrero de 2015