Secretariado del PCE(m-l)
Camaradas, compañeros y amigos mexicanos
El Partido Comunista de España (marxista-leninista), sus órganos directivos y toda su militancia os envían un caluroso saludo, fraternal e internacionalista, en la conmemoración del 47º aniversario de vuestra fundación. Vuestro partido y el nuestro están unidos por inquebrantables lazos de hermandad; vuestra lucha es la nuestra, nos alegramos de vuestros triunfos y nos duele la pérdida de vuestros camaradas víctimas de la represión.
El pueblo español no olvida, ni olvidara nunca, la ayuda que recibió del gobierno mexicano durante nuestra guerra civil. El presidente Lázaro Cárdenas se colocó al lado de la República Española, defendió su causa y envió ayuda material al gobierno republicano. Y cuando la República perdió la guerra y decenas de miles de españoles marcharon al exilio, el presidente Cárdenas envió barcos a Francia para rescatar a muchos españoles y abrió las puertas de México al exilio republicano. Miles de hombres y mujeres, muchísimos intelectuales y escritores encontraron trabajo en México y pudieron reanudar su vida académica y sus investigaciones. México se convirtió en su segunda patria. Por eso, los trabajadores españoles siempre estaremos agradecidos y esta es la razón de que vuestro país siempre esté en nuestro corazón.
Vivimos en un momento histórico difícil y complejo. En un contexto de agudización de la lucha de clases, el fascismo ha vuelto a reaparecer en la escena política. Derrotado hace 80 años en la Segunda Guerra Mundial, gracias al decisivo papel que tuvo la URSS en la contienda, el fascismo nunca murió del todo, estuvo durante años latente, agazapado, oculto, hasta que de nuevo ha hecho acto de presencia en numerosos países, financiado y apoyado por sectores de la burguesía para aplastar a la clase obrera, destruir sus organizaciones, eliminar los derechos laborales y suprimir las libertades democráticas.
La llegada de Trump a la presidencia de Estados Unidos ha trastocado el orden internacional y ha transformado el orden geopolítico. La política exterior estadounidense muestra su cara más brutal, estando dispuesta a imponer sus intereses utilizando la más brutal de las violencias. Para los que han venido defendiendo en la guerra de Ucrania la política de Putin como una muestra de imperialismo bueno, los acuerdos entre Rusia y Estados Unidos sobre Ucrania confirman de forma rotunda que cualquier imperialismo es una desgracia para los pueblos.
Las contradicciones interimperialistas se agudizan y la posibilidad de una guerra entre las grandes potencias capitalistas es una posibilidad real. Con la actual tecnología militar, una guerra a escala global amenazaría la existencia de nuestro planeta.
La disyuntiva entre socialismo y barbarie es hoy una realidad incontrovertible. La superación del capitalismo es una necesidad histórica, pero la conciencia de clase de los sectores populares es todavía muy baja en relación con las condiciones objetivas económicas. “La clase en si” no ha llegado a convertirse en una “clase para sí”. Y para que esto ocurra, para que esa transformación ideológica se produzca, es imprescindible la labor de un verdadero partido comunista, de un partido marxista-leninista, que oriente y organice a las masas.
Si queremos tener un papel activo en la vida política necesitamos trabajar entre las masas, conocer sus problemas reales, acercarnos a su realidad, y para ello es necesario crecer organizativamente. Es cierto que en los partidos marxista-leninistas lo fundamental es la calidad y no la cantidad, pero la posibilidad de llegar a ciertos ámbitos y estar presentes en determinados sectores sociales depende también del número de militantes, y no olvidemos que la cantidad cuando alcanza una determinada magnitud se transforma en calidad. Incrementar la afiliación es muy necesario para nuestras organizaciones y partidos de la misma forma que es imprescindible redoblar nuestra propaganda, que nuestros periódicos y materiales lleguen a los trabajadores y se difundan, porque una de las tareas importantes que tenemos por delante es combatir los bulos y las falsas noticias que difunde la derecha y el fascismo, así como contrarrestar esa guerra cultural que tiene como objetivo destruir el pensamiento progresista y sustituirlo por una ideología retrógrada y oscurantista.
Frenar al fascismo, detener la involución política y avanzar en el camino de la revolución socialista dependerá de la actitud de las masas, de todos los sectores progresistas de la sociedad: trabajadores, estudiantes, campesinos, intelectuales, pequeña burguesía… La movilización popular y la intensificación de la lucha de clases son los únicos elementos que pueden modificar la actual situación de derrota y desmovilización.
Saludamos con especial cariño y afecto a los jóvenes comunistas. Sois el mejor ejemplo de la juventud de México, el espejo en que deben mirarse todos los jóvenes. Os animamos a proseguir en vuestro combate contra el capital, a que incrementéis vuestra formación política, ideológica y cultural para que en el futuro integréis los nuevos cuadros del Partido. Y cuando el socialismo sea una espléndida realidad, vosotros podréis decir con la cabeza muy alta: yo estuve allí, yo participé en esa lucha. Y sentiréis un enorme orgullo, porque ser comunista, luchar por el comunismo, es una de las cosas más dignas que se pueden hacer en la vida.
Nuestra solidaridad y aliento para las mujeres que en el Partido y en diferentes organizaciones sociales libran una batalla decisiva contra el capitalismo y la odiosa discriminación de género.
De igual forma es necesario intensificar el internacionalismo proletario y, en este sentido, la labor de la CIPOML es especialmente importante para analizar científicamente la situación mundial y orientar las luchas de los trabajadores a escala internacional. Aunque todavía sea prematuro, debido a la gravedad de la situación internacional se deben ir dando pasos progresivos para transformar la CIPOML en una nueva Internacional.
Camaradas mexicanos: tenemos ante nosotros un horizonte político extremadamente complicado. El único camino posible es reforzar nuestras organizaciones con cuadros y militantes cada vez mejor preparados, mantener los principios del marxismo-leninismo, evitando caer en el dogmatismo y en el sectarismo, combatir incesantemente el revisionismo y estar estrechamente unidos a las masas.
El camino hacia el socialismo está lleno de dificultades, pero ustedes y nosotros, y todos los partidos agrupados en la CIPOML, lo vamos a recorrer hasta la victoria final. Nunca nos rendiremos. ¡VENCEREMOS!
¡¡¡VIVA EL PARTIDO COMUNISTA MARXISTA-LENINISTA DE MÉXICO!!!
¡¡¡ VIVA EL INTERNACIONALISMO PROLETARIO!!!
¡¡¡ VIVA EL SOCIALISMO!!!