A. Torrecilla
Una de las obras más famosas de Dostoyevski (según muchos su mejor novela) que narra las desventuras del miserable estudiante R. Romanovich Raskólnikov, quien, desesperado por su situación económica, decide cometer un terrible (pero chapucero) asesinato que, sorprendentemente, parece resultar un crimen perfecto. Sin embargo, el impacto psicológico que el acto produce sobre el criminal hace que la investigación del caso se convierta en un delirante recorrido por varias teorías sobre el crimen como problema social, en las cuales puede rastrearse semillas de lo que más tarde desarrollarían otros autores como Nietzsche (que hablará del Superhombre como ser elevado sobre los conceptos comunes de justicia o crimen) o Kafka y sus personajes psicológicamente torturados.
La novela nos sitúa en la piel de clase media rusa de finales del XIX; una clase con inmensos deseos de ascenso social, pero atrapada entre la embrutecida clase obrera y campesina (que en la novela queda retratada como supersticiosa, alcohólica e ignorante), y la inalcanzable e idealizada nobleza zarista. En esa posición intermedia, los personajes de la clase media, encabezados por el propio Raskólnikov y su familia, pugnan por encontrar una posición acomodada bien mediante el estudio para alcanzar el sobredimensionado cuerpo administrativo del Estado, o bien mediante el matrimonio de conveniencia (como es el caso de la hermana del protagonista).
Como curiosidad, cabe reseñar que la novela cuenta con más de 25 adaptaciones al cine, siendo la primera de ellas una película rusa del año 1909, dirigida por el pionero del cine ruso Vasili Gonchárov que, lamentablemente, se ha perdido para siempre.