Estimados camaradas,
Vuestro Congreso se reúne en un momento grave para los trabajadores y los pueblos de España y de Europa. Las medidas de austeridad del Capital, dirigidas a descargar todo el peso de la crisis sobre los hombros de los trabajadores, parecen no tener fin.
En Europa, la Unión Europea y el BCE son instrumentos fundamentales del Capital para reducir los salarios, desmantelar la seguridad social y enfrentar a los trabajadores de diferentes nacionalidades entre sí.
Aunque Noruega no es miembro de la UE y aún no se ha visto gravemente golpeada por la crisis, la burguesía noruega trata de aplicar las directivas de la UE con el fin de intensificar la privatización, el dumping social, socavar los sindicatos, etc. En consecuencia, la oposición al ingreso en la UE es más alto que nunca (70%).
Como podemos observar en Ucrania y algunos otros países, la UE está directa o indirectamente apoyando y promoviendo las fuerzas abiertamente fascistas. Los propios Estados europeos están restringiendo cada vez más los derechos democráticos conquistados a través de la lucha durante generaciones. Un ejemplo de nuestro país: en Noruega, la policía nunca ha portado armas en su servicio cotidiano. Ahora el gobierno está armando a la policía, utilizando el «temor a actos de terrorismo» como pretexto.
La UE y la OTAN son más agresivos que nunca en su ansia de expansión hacia el este, enfrentándose directamente a los intereses de Rusia. Esta rivalidad interimperialista y las maniobras belicistas podrían llevar a Europa al borde de una nueva guerra imperialista.
La situación en la Europa de hoy recuerda a la situación que Georgi Dimitrov analizó en su famoso informe al VII Congreso de la Internacional Comunista. Allí daba importantes recomendaciones sobre cómo deben construir los partidos comunistas una fuerte unidad entre los trabajadores y alianzas para hacer frente a la crisis, el fascismo y la guerra. Las fuerzas marxistas-leninistas están tratando de aplicar las lecciones del Frente Unido y del Frente Popular a la situación actual. El PCE (m-l) ha venido jugando un importante papel en el movimiento republicano y antifascista en España, así como en la lucha contra las medidas de austeridad y el belicismo imperialista.
Los trabajadores y el pueblo, en España y en otras partes de Europa, están respondiendo con la lucha, pero también con desesperanza. Todavía carecen de una dirección política, no sólo en la lucha diaria, sino más aún en lo que se refiere a una estrategia revolucionaria dirigida a abolir la explotación capitalista del hombre y la naturaleza. En España, el PCE (m-l) es la única fuerza que puede proporcionar este tipo de liderazgo, como es el caso del movimiento marxista-leninista internacional (CIPOML) en una escala global.
Aunque las circunstancias objetivas están más que maduras para la revolución y el socialismo, los comunistas de todo el mundo, y especialmente en Europa, se enfrentan a muchos obstáculos y dificultades, principalmente como resultado del impacto duradero y extremadamente nocivo del revisionismo moderno. Sin embargo, nuestros partidos y organizaciones y nuestra conferencia internacional están avanzando lentamente hacia la revolución. Una prueba de esto se puede ver al otro lado del Mediterráneo, a través de los logros de nuestros camaradas del Partido de los Trabajadores de Túnez.
¡La Revolución y el Socialismo prevalecerán!
¡Vivan el PCE (m-l) y el Movimiento Internacional Marxista-Leninista!
Organización Marxista-Leninista Revolusjon
Oslo, 5 de diciembre de 2014