La emoción causada por los atentados terroristas es muy viva; la voluntad de manifestar la solidaridad con las víctimas es legítima y muy fuerte. Esto es lo que manifestamos en nuestro comunicado del 14 de noviembre, titulado «Hay que seguir viviendo».
Las respuestas dadas por el gobierno son inquietantes y graves: proclama sin paliativos que «estamos en guerra» para militarizar el espacio público y decretar el Estado de urgencia que prohíbe las reuniones, las manifestaciones, con un llamamiento a «la unión sagrada». La derecha y la extrema derecha se lanzan a una demagogia de seguridad.
El clima de sospecha generalizada es peligroso, dado que alimenta la estigmatización de la comunidad musulmana. En este contexto, más que nunca reafirmamos la necesidad de combatir la política de miseria y de guerra, lo que exige reivindicar el derecho de manifestación y de reunión.
París, 16 de noviembre de 2015
Partido Comunista de los Obreros de Francia (PCOF)