Cté de Madrid del PCE (m-l)
La pandemia del COVID-19 ha puesto a la vista la situación real en la que se encuentra el sistema sanitario en España y en Madrid en particular.
Tras décadas de privatizaciones y recortes que no podían dejar de tener consecuencias, los datos son abrumadores: han muerto 5.876 usuarios de residencias de mayores y se calcula que casi 12.000 profesionales sanitarios (sin contar al personal externalizado o no reconocido como limpieza, celadores, cocinas…) se han visto contagiados en centros hospitalarios regionales.
La situación concreta en Madrid ha sido dantesca: hospitales colapsados y sanitarios sin protección sometidos a jornadas interminables y a un estrés insufrible, residencias con órdenes de no trasladar a los mayores a hospitales, vacaciones forzosasy UCIs infrautilizadas en centros privados… IFEMA se pretende presentar como el ejemplo de la buena gestión del PP madrileño cuando la realidad es que el macro hospital se levantó con unos costes y contratos muy por encima de los de uno público, y que muchos de sus pacientes podían haber sido tratados en sus centros de salud más cercanos, que deberían haber sido reforzados en medios y personal, en lugar de ser cerrados para derivar a sus profesionales a IFEMA.
A consecuencia de este cierre (que en muchos casos se mantiene) los enfermos crónicos han empeorado sus problemas y las listas de espera quirúrgica o de especialidades llevan meses de retraso. Es urgente que se mantengan los contratos de la pandemia para cubrir estas necesidades en los hospitales públicos y que los profesionales, sometidos a presión emocional y laboral, puedan coger sus vacaciones con tranquilidad. Los agradecimientos solo sirven si se traducen en calidad de condiciones laborales y salariales. Lejos de ello, el gobierno Ayuso quiere externalizar los servicios de limpieza del Gregorio Marañón y otros centros y ceder suelo del Hospital Niño Jesús para un aparcamiento privado.
Esta situación tiene responsables políticos y solo mediante decisiones políticas puede ser enmendada, garantizando que lo sucedido en esta pandemia no se repita más tarde o más temprano.
Por ello, desde el Partido Comunista de España (marxista-leninista), llamamos a coordinar las acciones y luchas en defensa de la sanidad pública, universal y de calidad, así como a participar en la convocatoria del 20 de junio de 2020 reclamando específicamente:
- Derogación de la Ley 15/97 y del Art.90 de la Ley General de la Sanidad
- Revertir a lo público los centros privatizados (de atención y de investigación médica)
- Creación de una potente industria pública de farmacia y de componentes sanitarios, prótesis, aparataje médico, EPIs…
- Desarrollo de la atención primaria como eslabón básico que detecta y mejora el estado de salud de los individuos, familias y comunidad.
- Cuidados dignos para nuestros mayores a través de una red de residencias 100% pública.
EL CAPITALISMO MATA. EL SOCIALISMO ES UNA NECESIDAD.