Lo ante expuesto nos indica que la lucha contra el imperialismo es hoy un elemento central en la lucha de las organizaciones revolucionarias consecuentes. Lenin y Stalin nos legaron importantes orientaciones en este respecto, estas nos permiten desenmascarar e identificar las tendencias más degeneradas del oportunismo en general y del trostkismo en particular, las cuales en la práctica terminan asumiendo posiciones que confunden al proletariado y contribuye a dispersar las fuerzas revolucionarias.
A medidas que se agudizan los conflictos en el marco de la guerra, las consecuencias nefastas para los pueblos se hacen más terribles e insoportables, multiplicando fenómenos como la migración de grandes cantidades de personas que dejan sus hogares de manera forzada para tratar de realizar su fuerza de trabajo en mejores condiciones. De este fenómeno se aprovechan los capitalistas, los cuales fortalecen industrias criminales como el secuestro, narcotráfico, prostitución, al dominar las rutas que estos migrantes deben transitar y aplicar mecanismos de sometimiento y coerción, sometiendo aparte de estas personas a la explotación de su fuerza de trabajo generando con esto grandes ganancias.
Pero el escenario de guerra en Ucrania no es el único, se unen a este la escalada en el conflicto en Palestina, la guerra civil en Sudan y otros países de África, en un activo escenario de guerra en territorios de Siria, Libia. Todos estos escenarios han requerido del empleo de grandes cantidades de armamento, y en el caso de la UE experimenta dificultades para poder asegurar este suministro de armamento, lo que la obliga a recurrir, entre otras cosas, a sus aliados, los EE.UU, aumentando la dependencia en lo económico, político y militar, y sumando para el control de los EE.UU sobre la OTAN.
Los países ex socialistas cuentan con un equipamiento militar heredado de la ex Unión Soviética, este está siendo utilizado en la guerra en Ucrania, al ser de una tecnológica militar menos avanzada, son destruidos aceleradamente lo que requiere su sustitución, factor que aprovechan los EE.UU y la OTAN para colocar su armamento bajo el auspicio de los convenios suscritos por sus países miembros, lo que tendrá un alto costo económico, militar y social para los pueblos que están sometidos e involucrados en la lucha directa entre los bloques imperialista.
En especial, la guerra en Ucrania ha afectado las rutas comerciales y con esto el suministro de algunos rubros alimentarios, lo que por supuesto va a afectar en mayor medida a los países dependientes como es el caso de América Latina. Esto hace aún más propensos a una gran cantidad de hombres y mujeres a ser víctimas del hambre y miseria al verse pauperizadas a grandes niveles sus condiciones de vida. Irónicamente, países como EE.UU se jactan de gastar 2000 millones de dólares en actividades que según buscan “cooperar” con la seguridad alimentaria. La ironía estriba en que para el gasto militar, con lo que se sustentan acciones como la guerra de Ucrania, los EE.UU invierten 877 mil millones de dólares. Es decir, 400 veces más de lo que invierte en iniciativas para “avanzar” sobre la seguridad alimentaria.
Europa también es un hervidero, la guerra junto al coronavirus han catalizado los efectos de crisis económica sobre la población, los precios de los servicios han subido a la par con el desempleo y los capitalistas como siempre quieren colocar sobre las espaldas de los trabajadores todo el peso de la crisis.
A este panorama, se suma la grave situación económica financiera de los EE.UU, la quiebra de importantes bancos han suscitado el pánico entre los ahorristas que deducen la posibilidad de quedarse sin sus ahorros, lo que ha motivado la movilización de estos para retirar su dinero de dichos bancos.
Ante toda esta situación descrita, los pueblos en general se movilizan buscando construir los caminos para defender sus condiciones de vida y contra restar las graves consecuencias que se derivan de los gobiernos capitalistas, en algunas partes del mundo las contradicciones de clases decantan en acciones por cambios de estos gobiernos, en rechazar sus políticas que en general perjudican a los trabajadores, en este sentido se entrecruzan elementos de la lucha económica, política e ideológica, aunque sigue siendo característico de estos eventos en general que aún no llegan a elevarse para plantearse en el marco de la lucha por el poder político, por plantearse una revolución social, y aún más, una revolución socialista.
En América Latina, destacan escenarios como los de Argentina, experimentando una espiral inflacionaria, a medida que se exacerban las contradicciones sociales el gobierno muestra una mayor incapacidad de dar respuestas en favor de las mayorías. En Chile, el plebiscito planteado por el gobierno de Boric dejo como resultado una mayoría favorable a las organizaciones políticas de derecha, situación que hará aún más complejas las condiciones de trabajo de los consecuentes revolucionarios que ya tenían la dificultad de impedir una reanimación de las fuerzas más reaccionarias de ese país y los vaivenes de un gobierno que depende de diversas maniobras entre factores políticos de diferentes tendencias para poder garantizar un mínimo de estabilidad gubernamental.
En Colombia, las organizaciones de derecha se han activado en una agenda que busca establecer una ofensiva de los sectores más reaccionarios contra el gobierno de Gustavo Petro, las recientes declaraciones del fiscal general junto a las movilizaciones en la calle de algunos ex militares y ex policías en abierto rechazo a su gestión han dejado en claro la ruta que pretenden seguir, con el seguro objetivo de o bien de neutralizar las acciones y espacios progresistas en lo inmediato y preparar las condiciones para sacar del poder a Petro y su equipo de gobierno.
En Ecuador, Guillermo Lasso, banquero, promotor del neoliberalimo en el continente, por los momentos está bajo la posibilidad de ser destituido, la presión popular y las acciones de partidos y organizaciones aglutinados en la oposición han permitido avanzar en un juicio político que apenas inicia y que se desarrolla bajo la atenta mirada de organizaciones populares que por mucho tiempo han confrontado al gobierno del banquero Lasso.
Estos y otros sucesos van determinando situaciones que provocan la movilización de los pueblos, requiriendo las orientaciones precisas y pertinentes para poder avanzar con la fuerza necesaria que pueda asegurar victorias en favor de la causa de los explotados y oprimidos.
En Venezuela, las acciones de agresión imperialistas continúan desarrollándose en lo económico, político y social en diversas formas y en diferentes niveles. Recientemente, se realizó una cumbre en Bogotá, Colombia, entre los objetivos expresos, estaba el diálogo para explorar caminos que ayuden a concretar acuerdos entre los involucrados, que sume a superar la actual situación en Venezuela, y tuvo la particularidad de la presencia del vocero de EE.UU; sin embargo, al poco tiempo, luego de culminado el encuentro, el gobierno de los EE.UU anuncia medidas que iban orientadas una vez más a favorecer el pillaje contra Venezuela, al asignar la administración de la empresa CITGO a una gerencia que responde a los intereses de sectores de la oposición, particularmente a la pandilla de Juan Guaidó, lo que es la continuidad de la política de saqueo auspiciada por los EE.UU en contra de nuestro país y ejecutada a través del llamado gobierno interino.
Sin embargo, los sectores populares en general y el proletariado en particular no se amilanan y siguen en pie de lucha con la disposición de enfrentar al imperialismo, entendiendo que este es el enemigo principal, al mismo tiempo que lucha por sus reivindicaciones, por fortalecer organización y preparación política e ideológica.
En este sentido, conmemoramos un aniversario más del 1 de mayo, el 137, ratificando que la clase obrera tiene un papel decisivo, fundamental que desempeñar en los escenarios de lucha internacional y nacional, ratificando que las salidas a la compleja situación que hoy vive nuestro pueblo tiene que estar orientada por los intereses del proletariado y sus aliados, rechazando así las caducas recetas económicas y políticas de la burguesía que desconocen desprecian las alternativas y caminos que proponen el proletariado y sus aliados.
En el marco del 1 de mayo, el presidente Maduro realizó anuncios que generaron una serie de apreciaciones en las diferentes organizaciones de trabajadores, lo que obliga a su vez exponer, con la mayor precisión y objetividad posible, conclusiones que sean de utilidad para entender los alcances y limitaciones de estas medidas. Es importante destacar que la clase obrera ratificó su disposición de lucha contra el imperialismo y sus aliados, dejando en claro, cuál es el enemigo principal para el pueblo de Venezuela que resiste y lucha.
Es importante destacar que el gobierno asumió de manera oficial la aplicación del concepto de indexación mensual al llamado ingreso mínimo vital, tomando como referencia el precio del dólar establecido por el BCV. Destacamos este punto por ser este uno de los elementos que generó debates y diversas manifestaciones de los trabajadores y sectores populares, para exigir su aplicación y que por momentos fue atacado por actores del mismo gobierno, calificando negativamente a quienes defendieron la propuesta.
Así mismo, hacemos un llamado a los sectores populares en general, y al proletariado en particular a debatir y estudiar la generalidad de las medidas anunciadas con sentido crítico, ya que implican elementos que exige la cualificación en cuanto a nuestra capacidad de generar formas de administración, exigencias, control y seguimiento en la ejecución de estas propuestas, con el objetivo de alcanzar mayores niveles de organización y fuerza que nos permita a su vez, avanzar en estos momentos decisivos para el proletariado a nivel nacional e internacional.
Finalmente, reiteramos la necesidad de impulsar los espacios de unidad revolucionaria, elemento necesario para poder afrontar con las mayores posibilidades de victoria revolucionaria, los escenarios que se plantean. Las últimas acciones de los bloques imperialistas, nos demuestran los preparativos para seguir expandiendo e intensificando la guerra, así como siguen ajustando sus mecanismos de explotación en contra de los pueblos. Esto requiere del proletariado la cualificación de sus capacidades de lucha, lo que exige el fortalecimiento y consolidación de sus formas de organización, incluyendo su nivel más alto, su partido, lo que implica seguir trabajando con templanza, firmeza y disciplina y apoyados en el legado histórico del marxismo leninismo.
Buro Político del Partido Comunista Marxista Leninista de Venezuela, Mayo 2023