Partido Comunista de los Obreros de Francia
Para empezar, está la elección del personaje en sí, un hombre de derechas, con convicciones de derechas firmes y puestas en práctica a lo largo de toda su larga carrera en los ministerios y en los gobiernos a nivel nacional y europeo. Está también la voluntad de Macron de volver a colocar a RN [Rassemblement National] en el centro del «juego», dándole el poder, en resumidas cuentas, de tomar esta decisión junto a él. La «luz verde» al nombramiento de Barnier ha sido dada y puesta en marcha por M. Le Pen.
Barnier insistió reiteradamente, en su intervención para la toma de posesión, en el «respeto» de todos los grupos representados en el Parlamento, lo que significa no excluir a RN del «campo republicano». También se negó a «aislar a RN», durante la segunda vuelta de las legislativas. Y sobre la inmigración, ha defendido una posición muy a la derecha, tanto a nivel europeo como a nivel nacional.
Todo esto demuestra que la elección de Barnier está en contradicción frontal con el sentido del voto en la segunda vuelta de las legislativas, que fue un «no a RN». Macron, desautorizado en cada convocatoria electoral, eligió, tras una secuencia interminable, un primer ministro miembro de un partido que no tiene ningún peso —LR— [Les Republicains], para seguir una política fija en sus grandes líneas, trazadas por los principales «ministros dimisionarios»: una agresiva política neoliberal al servicio de los ricos y de los empresarios que reduce aún más los presupuestos sociales en nombre de la reducción del déficit público. Una política que se niega a derogar las grandes contrarreformas, rechazadas y combatidas en las calles por el movimiento obrero y popular, especialmente la reforma de las pensiones.
Este provocador nombramiento suscita una enorme ira. Esta ira debe reforzar nuestra voluntad de combatir unidos, en las calles, en las empresas, en los servicios públicos, para defender los intereses de los obreros, de los trabajadores, de los jóvenes y de los menos jóvenes.
No hay nada que esperar de las negociaciones en torno a la formación de gobierno ni de las alianzas para aprobar las leyes. No hay tiempo que perder discutiendo esta política al servicio exclusivo de los ricos, de los empresarios y de los traficantes de cañones.
Pasemos a la movilización por el aumento de los salarios y las pensiones. Para defender los servicios públicos al servicio de las clases populares y el derecho a la vivienda para todos y todas. Para combatir a los agitadores del racismo, que quieren dividirnos y criminalizar a los inmigrantes. Para poner fin a la política colonial de represión contra los pueblos de las colonias. Para detener el apoyo a la guerra de exterminio de Israel contra el pueblo palestino, y para detener la venta de armas a Ucrania, que alimenta la guerra imperialista.
Paris, 6 septiembre 2024
Parti Communiste des Ouvriers de France/Partido Comunista de los Obreros de Francia