P. Recife
El niño que se enfadó con la muerte es fruto del conocimiento clínico de Enric Benito, un médico que tras una crisis existencial abandonó la oncología para dedicarse a acompañar a enfermos y familiares en sus últimos días.
«La muerte no existe, es un hecho normal y no duele». Morir bien es de vital importancia y la forma en que nos vamos deja un gran legado a los que se quedan. Acompañar a un ser querido en este «viaje» es una lección absolutamente transformadora. Unas páginas llenas de experiencia y sabiduría sobre la parte más desconocida de la muerte, con historias auténticas y profundamente conmovedoras que nos enseñan a liberarnos del miedo que suscita lo desconocido para poder vivir con plenitud. Un libro que te ayuda a derribar tabúes, humanizar y normalizar el proceso de morir. Así lo define el autor: “«La experiencia de vivir me ha impulsado desde mi infancia a buscar la comprensión del sufrimiento y la manera de paliarlo, tanto en mí como en los demás. Mi aproximación ha sido empírica, sumergiéndome en lo explorado. En la práctica clínica, al acercarme para cuidar y acompañar a las personas en los momentos de máxima vulnerabilidad, he ido descubriendo mucha de la sabiduría que, encontrándose en nuestro interior, ya había sido descrita por las tradiciones sapienciales. Hoy me dedico a mostrar este camino a otros y seguir aprendiendo».
Enric Benito tambien habla de las dificultades que se encuentra el personal sanitarios por falta de medios y una gestión caótica y de porqué abandonó la sanidad privada cuando estaba a la cima de su carrera. Escrito como un libro de auto-ayuda es también un libro que nos muestra retazos de cómo se gestiona la sanidad y las dificultades que se encuentra un profesional vocacional como Enric Benito en el devenir de su ejercicio como médico.
De fácil lectura con unas historias conmovedoras llenas de sabiduría popular unas, y de experiencias duras otras con los pacientes no te dejarán indiferente y te harán reflexionar sobre la muerte.