El precio de las medicinas está por los aires, no así los helicópteros Dhruv, que no pueden mantenerse arriba. El precio del barril de crudo en el mercado internacional cae proporcionalmente a cómo crece la página Crudo Ecuador y sus memes, que han logrado sacar de quicio al primer mandatario. La venta de las cocinas de inducción no «avanza», por más que el ministro Ramiro González hasta ofrezca entregarlas gratuitamente a quienes den a cambio sus cocinas a gas. La deuda externa sí crece, así como los impuestos, mientras el salario se deprecia con mayor rapidez.
Es un escenario complejo para el régimen, que no pudo festejar sus ocho años de «revolución ciudadana», tan fastuosa y masivamente como lo habría hecho en otros tiempos.
Mucho ha hecho el gobierno para rememorar a los gobiernos neoliberales que otrora combatió, pero el aderezo que le pone un sello personal a la «revolución ciudadana» es la construcción de una estructura autoritaria, en la que la palabra suprema del Presidente no puede ser interpelada, so pena de aplicar todo el peso de la institucionalidad para destruir a los disidentes.
Si algún juez decide actuar de acuerdo a su conciencia y no a la orden que proviene de Carondelet, es sancionado, destituido y hasta juzgado como infractor; si un funcionario del Consejo Nacional Electoral muestra más lealtad a otro que no sea el Presidente, simplemente es obligado a renunciar; si un ex jefe del comando conjunto, que dirigió el operativo de rescate del Presidente el 30S dice lo que vio y lo que ocurrió y ello implica poner en duda que existió el tan mentado golpe blando, hay que amenazarlo con seguirle un proceso investigativo por sus posibles vínculos con la CIA.
Y contra los líderes sociales, todo el odio expresado en sanción judicial, que como en el caso de Mery Zamora, no tienen la mínima garantía de obtener justicia de la estructura judicial, pues por orden del Presidente, y con la diligencia de la Corte Constitucional, se puede cumplir con el absurdo de revisar lo que ya fue resuelto en la última instancia judicial; es decir, la inocencia de la maestra en los hechos imputados a ella por su supuesta participación en el «golpe blando» del 30S.
También está la profesora Rosaura Bastidas, que aunque logró superar uno de los juicios en una instancia, aún enfrenta la persecución judicial del régimen. Y está el caso del dirigente antiminero, Javier Ramírez, que mientras cerrábamos edición estaba siendo juzgado y posiblemente enfrentaría una condena similar a la que otros líderes sociales han enfrentado.
La luz al final del túnel, sin embargo, sigue volviéndose paulatinamente un sol. Y trae la fuerza histórica de lo que implica la unidad popular. Los procesos de lucha de las organizaciones populares vienen acompañados de la estructuración y crecimiento de organizaciones nuevas como Unidad Popular, que se encuentra en un proceso de recolección de firmas para inscribirse como movimiento político ante el Consejo Nacional Electoral. Entusiasmo se nota en lo hasta ahora avanzado, pero lo mejor aún está por venir, en medio de elevadas luchas y sonadas victorias.