Clemen A.
«Cuando cae un camarada se me parte el corazón, pero no es hora de llanto si no de revolución, de empuñar todos unidos martillo fusil y hoz»
Hoy me entero de la muerte de un camarada, que ha sido mi padre político y un ejemplo de comunista, un camarada que dedicó su vida a la lucha marxista leninista, de nombre de guerra «Pegasín» (Carlos Méndez Moreno). Nombre que le vino dado por su trabajo en el complejo industrial de la Pegaso donde fabricaba camiones y organizaba obreros. Era un hombre aparentemente común de carácter fuerte pero muy cercano, cuya vida ha sido apasionante, montó la imprenta del PCE(m-l), organizó huelgas combativas con piquetes que hicieron retroceder a la policía armada… Por su carácter y su picaresca mantuvo a raya a seguratas fascistas y a falangistas del sindicato vertical, ya fuese destornillador en mano o amagando una pistola en el bolsillo con un trozo de tubería. Un camarada muy combativo, que en no pocas ocasiones le tocó defender la bandera tricolor cuerpo a cuerpo, ya fuera en el rastro, en manifestaciones…
El partido le eligió precisamente a él para la primera sede no-clandestina del PCE(m-l), porque Pegasín gracias a todos los años de lucha sindical estaba respaldado por 7.000 obreros de la Pegaso, y si al gobierno se le ocurrirá ir a por él, les iba a suponer problemas y gordos.
Y es que la fábrica era su templo, doblaba turnos para organizar a compañeros de los otros turnos, se colaba en las otras naves para «no dejar un palo sin tocar». Luchó dentro de la fábrica contra el franquismo, la monarquía y los revisionistas llegando a ser delegado por la A.O.A. Nunca se calló sus posturas críticas, especialmente con los Pactos de la Moncloa una vez dentro de CCOO, hasta tal punto que fue expulsado personalmente por el propio Marcelino Camacho (quién acabaría criticándolos también). Y cuando se jubiló y la gente le preguntaba por todo lo que había hecho en su militancia, siempre decía «y todo esto sin que nadie jamás pusiese un solo tornillo por mi» porque Carlos era sobre todo un muy buen compañero y camarada.
En el año 1981 recibió un tiro en el corazón en un intento de asesinato perpetrado por un traidor (Fernando Serrano Pernas), la bala estuvo a milímetros de matarlo, gracias a esa suerte los camaradas más jóvenes pudimos llegar a conocerlo. Desde que se reincorporó al partido (ya que perdió contacto tras la liquidación del 91) dedicó sus esfuerzos a ayudar en la reconstrucción de la JCE(m-l) ¡Y vaya si lo logró! Su forma de enseñar era muy peculiar, cuando nos veía enzarzados en problemas, en vez de referirse a tal o cual lectura, nos planteaba experiencias, de problemas a los que él o el Partido había enfrentado durante su larga militancia y como los habían solucionado, esas historias nos fueron de mucha ayuda. También guardo muchos libros (de Hoxha, del PTA, biografías de camaradas…) Que nos regalaba cuando nos veía interesados por un tema u otro. Recuerdo muchos momentos agradables, muchas de sus historias (propias de una película) que nos contaba. Siendo él un camarada de la vieja guardia, con costumbre de llegar a los sitios con puntualidad comunista (adquirida durante la clandestinidad), recuerdo todas las veces que llegábamos tarde… Le hacíamos esperar una barbaridad de tiempo, por nuestra falta de disciplina. Le teníamos horas pendiente del teléfono por las discusiones que teníamos, nos aguantó lo que no está escrito y más, y lo hizo porque tenía sus esperanzas puestas en nosotros, esperanzas que no vamos a defraudar. Pegasín fue uno de esos camaradas imprescindibles que desempeñó ese «trabajo de hormiguitas» tan necesario para la revolución, fue un héroe de la clase obrera, dedicó toda su vida a la lucha por la emancipación de su clase y hoy el mundo es un poquito mejor gracias a él.
Carlos no ha muerto del todo, hay toda una generación de comunistas que está recogiendo su legado de lucha, y aprende sus enseñanzas, Carlos Pegasín nos ha transmitido su experiencia y todo lo aprendido en una larga vida de lucha.
Que la tierra te sea leve camarada.
Tú bandera sigue en alto.
