Conferencia Internacional de Partidos y Organizaciones Marxista-Leninistas (CIPOML)
¡Proletarios y trabajadores, pueblos oprimidos de todos los países!
Este Primero de Mayo -día internacional de la solidaridad y la lucha de los proletarios de todos los países- nos encuentra bajo una creciente ofensiva imperialista.
Durante los largos años de la crisis, que llevaron a la ruina a grandes masas de trabajadores, los gobiernos burgueses y las instituciones del gran capital prometieron una recuperación económica que traería empleo, prosperidad y una mejor calidad de vida.
Pero el sufrimiento de los trabajadores y los pueblos no han finalizado. Las medidas adoptadas por los gobiernos para salir de la crisis imponen nuevos sacrificios.
La explotación en las fábricas asume proporciones insoportables, mientras el desempleo continúa flagelando a los obreros y jóvenes. Más de 200 millones de desempleados en todo el mundo buscan un trabajo que el capitalismo no es capaz de darles.
Los campesinos pobres, los pescadores, los pequeños artesanos y comerciantes, los jubilados, languidecen bajo el yugo del capitalismo. Una insoportable carga de impuestos recae sobre los hombros de la gente pobre.
¡Este Primero de Mayo nos manifestamos en las calles para reivindicar nuestros intereses, para derrotar a los enemigos comunes de la clase obrera y demás explotados!
¡Contra la ofensiva del capital, construyamos un poderoso frente de clase del proletariado, creemos sus organismos de lucha compuestos por obreros de todas las tendencias para, unidos, defendernos contra los capitalistas, los ricos y sus gobiernos!
Sólo entendiendo y organizando la resistencia de las amplias masas de la clase obrera en un frente único será posible derrotar la ofensiva capitalista, impedir la destrucción de los derechos de los trabajadores y reforzar la lucha para acabar con la explotación del hombre por el hombre.
En los últimos años, la clase dominante ha exaltado su “democracia” y su “libertad”. Pero durante mucho tiempo esta clase solamente ha producido reacción y opresión contra las masas, que ahora se difunde por todo el mundo.
Para encontrar solución a la crisis, a la inestabilidad económica y política, la burguesía establece gobiernos conservadores, prepotentes y autoritarios. Pisotea violentamente los derechos democráticos de los trabajadores, refuerza la criminalización y la represión de la protesta social como método de gobierno.
Los patronos y sus gobiernos atacan a los sindicatos obreros, tienen como objetivo liquidar la contratación colectiva. Los derechos de huelga y organización son limitados y hasta negados para ilegalizar las batallas de la clase obrera.
Al mismo tiempo, difunden la xenofobia y el racismo, imponen leyes y políticas de seguridad en contra de los migrantes, convertidos en el chivo expiatorio de esta situación.
El imperialismo se confirma como la reacción en todos los ámbitos, así como la intensificación de la opresión social y nacional. La democracia burguesa se disgrega y asume el rostro feroz de dictadura abierta de los monopolios.
¡Este Primero de Mayo, movilicémonos en todas las partes en contra de las medidas reaccionarias y fascistas, contra la represión antipopular, la xenofobia y el racismo!
¡Contra las políticas antidemócraticas del imperialismo y la burguesía, contra la liquidación de nuestras libertades y derechos, impulsemos y fortalezcamos la resistencia creando amplios frentes populares, según las circunstancias!
Sólo uniendo alrededor de la clase obrera a todas las víctimas del capitalismo, sólo organizando frentes y alianzas populares con las auténticas fuerzas proletarias, de izquierda, antiimperialistas y antifascistas, con consistente democracia, será posible parar la reacción burguesa, derrotar a los fascistas y abrir el camino a verdaderos gobiernos obreros y populares que terminarán con la opresión de los pueblos.
Los gobiernos de las potencias imperialistas y sus instituciones supranacionales (ONU, FMI, UE, etc.) siguen hablando de paz. Pero nunca en el mundo, desde la posguerra hasta hoy, ha habido tanta guerra y tensión, guerras civiles reaccionarias, carrera armamentista.
La creciente desigualdad del desarrollo económico, la implacable competencia por los mercados y las fuentes de materias primas, el control de las esferas de influencia, el deseo de descargar sobre los rivales las consecuencias de la crisis, hacen que las contradicciones entre los bandidos imperialistas y capitalistas se agraven día tras día.
La preparación de la guerra de rapiña se ha vuelto un elemento fundamental de la política de la burguesía imperialista. Vemos las consecuencias en los conflictos armados, el intervencionismo y la injerencia imperialista en África, en el Próximo Oriente, en Asia, en Europa Oriental, en América Latina.
Los EEUU todavía son la potencia imperialista dominante y quieren mantener bajo su control el ascenso de otras potencias. China, Rusia, Alemania y otros países imperialistas y capitalistas soportan cada vez menos el dominio estadounidense, apuntan a quebrantar el régimen del dólar y afirmar sus intereses. Francia defiende con las armas sus zonas de influencia.
En la lucha por el dominio, los bandidos imperialistas instigan el nacionalismo, apoyan y financian grupos religiosos fundamentalistas para preparar las condiciones de nuevas intervenciones militares, desmembrar países soberanos y golpear las luchas populares y nacionales progresistas. El peso de las contradicciones imperialistas cae sistemáticamente sobre los pueblos y naciones oprimidos, como en el caso de los pueblos palestino y kurdo que, a pesar de los brutales ataques padecidos, continúan valientemente su lucha por el derecho de autodeterminación.
¡Este Primero de Mayo, así como en el 70° aniversario de la derrota del fascismo, organicemos grandes movilizaciones contra los peligros de guerra imperialista!
¡Cerremos el paso a los gobiernos belicistas con la unidad y la lucha antiimperialista de la clase obrera y de los pueblos, de las fuerzas revolucionarias, de la resistencia popular y nacional!
Sólo con la unidad y la solidaridad internacional de los trabajadores podremos parar la política belicista y agresiva del imperialismo, el saqueo de los recursos naturales, la carrera armamentística, el sangriento terrorismo reaccionario e imperialista, para abrir el camino al Socialismo, a una política de paz y solidaridad entre los pueblos.
¡Proletarios y trabajadores, pueblos oprimidos de todos los países!
A pesar del feroz ataque de los capitalistas, de las políticas reaccionarias y los vientos de guerra, crecen las movilizaciones y las luchas de los trabajadores que ya no quieren retroceder, que no quieren pagar la crisis y la «recuperación» de los explotadores.
La clase obrera retorna con fuerza al campo de batalla. Desde India a Turquía, desde Brasil a China, desde Grecia a Polonia, desde Australia a Canadá, desde México a los Estados Unidos, nuevamente se levanta la protesta contra el régimen de la explotación, contra el desempleo y la miseria.
Millones de obreros, mineros, trabajadores explotados, asalariados del transporte, etc. acuden a la huelga y reclaman pan y trabajo. Piden respeto a la contratación colectiva y a los sindicatos, rechazan las leyes y proyectos que minan sus derechos y garantías sociales, dicen basta a los sacrificios, a los despidos, a la esclavitud asalariada.
Millones de campesinos pobres, de pequeños productores y empleados públicos se levantan en contra del empeoramiento de las condiciones de trabajo y de vida, de los recortes a los servicios sociales, para poner fin a la opresión de los monopolios sobre la inmensa mayoría de la sociedad.
Los jóvenes y los estudiantes son activos en la lucha por el trabajo, en defensa de la educación pública, en contra de los programas neoliberales de los gobernantes burgueses y las instituciones de la oligarquía financiera.
Las mujeres trabajadoras y de las capas populares están a la cabeza de la resistencia contra el retroceso social, la agudización de la opresión y la explotación, la política belicista y las amenazas al ecosistema.
¡Este Primero de Mayo renovemos las fuerzas revolucionarias de la clase obrera y de los otros sectores de trabajadores, reforcemos la unidad de lucha de los explotados y los oprimidos contra la ofensiva capitalista, las medidas reaccionarias y los peligros de guerra imperialista!
Mientras las luchas obreras y populares toman vigor y se radicalizan, los jefes revisionistas, socialdemócratas y oportunistas llevan adelante su política de colaboración de clase. Hablan de «reformas», pero para ayudar al capitalismo y preservar las bases de la actual sociedad. Hacen un frente unido con la burguesía y ocultan a las masas la naturaleza del populismo y del fascismo. Se esfuerzan por mantener a la clase obrera lejos de la lucha, dividen sus filas, la desarman ideológica, política y organizativamente frente a la ofensiva capitalista.
A despecho de la propaganda de la burguesía y sus lacayos, los hechos demuestran que el capitalismo es incapaz de eliminar el desempleo masivo, la pobreza, el fascismo y las guerras. Es incapaz de asegurar a la aplastante mayoría de mujeres y hombres, a los jóvenes, una vida digna, un futuro de paz y desarrollo social.
Por lo tanto, el sistema capitalista-imperialista debe ser demolido por la lucha revolucionaria del proletariado y los pueblos y debe ser reemplazado con un orden social y económico más elevado: el Socialismo, primera etapa de la sociedad comunista, única manera de salir del callejón sin salida del capitalismo.
La historia demuestra que, sin auténticos partidos marxista-leninistas que dirijan al proletariado en la lucha por el poder, sin combatir al oportunismo, no se puede derrocar al imperialismo y conducir hasta el final la batalla por la liberación social y nacional, no se puede abolir la propiedad privada capitalista y construir una economíasocialista planificada.
Este Primero de Mayo llamamos a la unidad de los comunistas y de los obreros avanzados bajo las banderas del marxismo-leninismo y el internacionalismo proletario, para construir fuertes Partidos y Organizaciones comunistas donde no existan, desarrollar los existentes y fortalecer la unidad internacional del proletariado revolucionario.
¡Viva el Primero de Mayo, día internacional de solidaridad y lucha de los proletarios de todo el mundo!
¡Viva el 70° Aniversario de la victoria sobre la bestia fascista!
¡Organicemos grandes manifestaciones unitarias en todas partes!
¡Trabajadoras y trabajadores, pueblos oprimidos de todos los países, unámonos!
Abril de 2015
Conferencia Internacional de Partidos y Organizaciones
Marxista-Leninistas (CIPOML)