P. Recife
Desde este medio han sido muchos los artículos en los que, desde que surgió PODEMOS, hemos denunciado el cinismo y manipulación que esta formación y su compañera IU han ido haciendo gala a lo largo de los años, queriéndonos hacer creer que eran los que iban a solucionar los problemas de la clase obrera y populares (“asaltar los cielos”, decían). Los hechos, tozudos ellos, nos han dado la razón en todo lo que dijimos, solo hay que repasar hemeroteca.
Sus dimes y diretes, opiniones contradictorias y boutades1 y los continuos vaivenes ante cuestiones de envergadura (reforma laboral, ley mordaza, subida de las pensiones, salarios e IPC, recuperación de la sanidad pública, desahucios y vivienda social, etc, etc) que nunca han atajado, o lo han hecho de manera sesgada sin cambios reales, o que claramente perjudicaban a las clases populares, dicen mucho de qué buscaban en política.
Hoy son el resultado de lo que era previsible (y que en múltiples ocasiones desde estas páginas advertíamos): ser casi una fuerza residual, sin ninguna implantación entre las masas -que nunca tuvieron realmente- y estar prácticamente desaparecidos del mapa político. Es a lo que conduce defender políticas oportunistas y ser unos estafadores políticos. Hoy la socialdemocracia (PSOE) no los necesita y ha maniobrado -como hizo con ellos en su momento- para que Yolanda y su SUMAR sean unos colaboradores menos escandalosos pero igual de dóciles y serviles. Y hoy, quieren salvar el tipo (o lo que les quede) con más cinismo que ya es puro esperpento.
Así, toda esta gente que nunca jamás ha ido a un solo evento republicano; que han prohibido a sus militantes llevar banderas republicanas a sus actos; que nunca se les ha visto en ninguna manifestación republicana; que han estado en todos los besamanos monárquicos que les han dejado estar (el último el 12 de octubre en el desfile militar); que han repetido el mantra, hasta este momento, que traer la III República “no toca” son, los que hoy, ante su mas que previsible desaparición del escenario político no tardando mucho y ante el fasto monárquico de la jura de la constitución por parte de Leonor de Borbón, alzan la voz contra la monarquía que no reivindicando la lucha por la República.
El juramento de Leonor a la que, dicho sea de paso, todos los medios están dando una cobertura previa descomunal para lavar la enmierdada institución monárquica impuesta por Franco, les ha venido al pelo para hacer declaraciones –oportunistas y falsas- de su vuelta a la “extrema izquierda”. Como muestra un botón. Han desatado sus lenguas y han declarado a EFE que “las ministras de Podemos, Ione Belarra e Irene Montero, y el de IU, Alberto Garzón, así como los diputados de ambas formaciones, integradas en la plataforma Sumar, no asistirán a la jura de la Constitución de la princesa Leonor en el Congreso el próximo martes, como gesto de rechazo a la monarquía”. Hay que ganar credibilidad, no vaya a ser que se enfanguen mas de lo que ya están. Belarra, secretaria general de Podemos, por su parte ha justificado la postura en que el acto en el Congreso “solo busca blindar durante décadas una monarquía que nadie eligió”. Se le olvida decir que ella y los suyos tambien han servido para blindar esa monarquía y que nunca jamás PODEMOS ha denunciado el régimen impuesto por el franquismo ni la Transición que lo trajo. Y en su cuenta de “X” (Twitter) ha dicho ahora: “Todos los representantes del Estado deben elegirse democráticamente”, algo que los demócratas consecuentes de este país llevamos diciendo desde hace varias décadas. La secretaría de Acción Institucional de Podemos, Teresa Pérez por su parte ha declarado en Valencia “No vamos a formar parte de esta operación (…) Somos demócratas y la ciudadanía tiene derecho a elegir mediante el voto popular a sus representantes públicos y también a su jefe o jefa de Estado. Aspiramos a que toda la ciudadanía pueda algún día votar si prefiere tener un rey y una princesa o si prefiere tener una república”. Llega tarde, porque como nunca ha ido a una manifestación del 14 abril no se ha enterado que miles de republicanos todos los días en este país siguen en la calle, en los barrios, en los centros de trabajo organizando la venida de la III República. Por su parte, los de IU han declarado “no queremos contribuir a un acto de exaltación de los valores monárquicos en una ceremonia que podría haber sido estrictamente civil y mucho más adaptada al siglo XXI”. Sin comentarios, se cae por su propio peso. Yolanda por su parte ha dado carta blanca a sus diputados de SUMAR para que acuda el que quiera y ella irá a la ceremonia, porque es algo que le despertaba especial interés, según dijo a los periodistas. Se ve que aun no está muy ducha en pisar moquetas reales.
Están tan hundidos en el cenagal monárquico, casi ahogados ya, que pretenden con estas declaraciones convencernos de que son “revolucionarios”, demócratas y consecuentes. La realidad es que son lamentablemente esperpénticos y dan vergüenza ajena.
Notas:
1 Hay miles de ejemplos pero el que sigue es quizá el que mejor los define: Pablo Iglesias, amado líder de esa formación hasta su huida por la puerta de atrás en las elecciones de Madrid, manifestaba con vehemencia en sus inicios (julio 2016) que la lucha estaba en la calle y tres meses después (octubre 2016) ya afirmaba que: “…nosotros aprendimos…que se las cosas se cambian desde las instituciones. Esa idiotez que gritábamos cuándo éramos de extrema izquierda que ‘la lucha está en la calle y no en el parlamento` es mentira… las cosas se cambian desde las instituciones…” (los subrayados son nuestros). Como diría el otro Iglesias “mientes y lo sabes”. Ver vídeo:https://youtu.be/nUnkRJZLX2E)