C. Hermida
Durante este otoño, y en los primeros meses de 2024, podemos disfrutar de varias exposiciones, todas ellas de gran calidad, en diferentes ciudades españolas.
Comencemos por Madrid. En el Centro Cultural de la Villa-Fernán Gómez (Plaza de Colón, 4) tenemos la gran exposición AMAZÔNIA, del fotógrafo brasileño Sebastião Salgado. Durante siete años, Salgado se dedicó a recorrer los lugares más remotos de la selva amazónica. Más de 200 extraordinarias fotografías, junto con testimonios de pobladores indígenas y una banda sonora compuesta por Jean-Michel Sarre nos sumergen en un paraíso natural único, asombroso, pero también amenazado por los intereses de grandes compañías madereras mineras.
MONET. Obras maestras del Musée Marmottan Monet, París. Así se denomina la gran exposición que se puede ver en CentroCentro (Plaza de Cibeles, 1), en la que podemos contemplar más de 50 obras del genial pintor impresionista. Está dividida en seis secciones en las que se incluyen algunas de las obras por las que Monet sentía más apego y que conservó hasta su muerte, como Nenúfares.
En Valencia, en la sede de la Fundación Bancaja (Plaza de Tetúan, 23), hasta el 28 de enero de 2024 se puede visitar Antonio Saura. Esencial, una muestra retrospectiva del gran pintor aragonés (Huesca, 1930-Cuenca, 1998). Coincidiendo con el 25 aniversario de su fallecimiento, se exponen 87 obras que cubren toda su vida artística y recogen su muestrario iconográfico: Damas, Cabezas, Crucifixiones, Retratos… La obra gráfica se acompaña de escritos del propio Saura que proporcionan algunas de las claves para entender su pintura. La exposición se completa con una proyección de la entrevista realizada el 16 de julio de 1998 en la casa del propio artista.
El Museo Ruso, de Málaga, (Edificio de la Tabacalera, Avenida de Sor Teresa Prat, 15) presenta la exposición Más allá de su tiempo. La aventura de un coleccionista, que reúne varios centenares de piezas de la colección privada de José María Castañé. La muestra está dividida en cuatro ejes temáticos, de los cuales el primero está dedicado al arte ruso, desde principios del siglo XX hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, destacando las obras de Natam Altman, Robert Deineka, Zinaida Serebriakova, Vasili Kandinsky y Liubov Popova, entre otros.
Afortunadamente, los intentos de cerrar el Museo, filial del Museo Estatal Ruso de San Petesburgo, utilizando como pretexto la guerra de Ucrania, fracasaron. Los fanáticos ignorantes no lograron su objetivo y podemos seguir disfrutando, aunque ahora en menor medida, de las muestras artísticas de la gran cultura rusa.
Como complemento, decir que el Museo está al lado de la playa, lo que nos permite, después de la visita, comer unos deliciosos espetos en los bares y restaurantes de la zona (la gastronomía forma parte de la cultura material de los pueblos, camaradas).
En Barcelona, en el marco incomparable de La Pedrera (Paseo de Gracia, 92), se ofrece una exposición dedicada a Antonio López, el máximo representante del movimiento realista español de la segunda mitad del siglo XX. Una cuidada selección de obras permite analizar siete décadas de obra pictórica del artista, desde las primeras piezas de juventud hasta las realizaciones más recientes.
Y, puesto que hablamos de Barcelona, aprovecho la ocasión para animaros a todos, compañeros, amigos, camaradas, a visitar el Museo Nacional de Arte de Cataluña, ubicado en el Palau Nacional de Montjuic, que fue construido para la Exposición Internacional de 1929. Es, sin duda, uno de mejores museos tanto de España como de ámbito internacional, y cuenta con la colección de pintura mural románica más importante del mundo.
Terminamos esta crónica en Pamplona. En las salas del Museo de la Universidad de Navarra (Campus Universitario, s/n), desde el 20 de septiembre de 2023 hasta el 24 de agosto de 2024, la exposición Una tierra prometida. Del Siglo de las Luces al nacimiento de la fotografía, con alrededor de 900 piezas, nos acerca a la imagen de Oriente que recibió la sociedad europea entre 1750 y 1850, aproximadamente, a través de grabados y dibujos hasta los comienzos de la fotografía. En las salas del Museo podemos ver los álbumes de Diderot y D’Alembert, Vivant Denon, La Description de l’Égypte, Alexander von Humboldt, Georg Dionysius Ehret, David Roberts, Jean-François Champollion, Giovanni Battista Piranesi, Genaro Pérez Villaamil, etc. y los daguerrotipos, calotipos y albuminas de Girault de Prangey, Noël Lerebours, Maxime Du Camp, Félix Teynard, Auguste Salzmann, Francis Frith, Antonio Beato, Louis DeClerq, Félix Bonfils, Adelphoi Zangaki, Gustave Beaucorps, Alphonse Delaunay, entre otros.
Tres son los grandes ejes en los que se articula el material expuesto:
1- Colección de álbumes de dibujos y grabados desde mediados del S.XVIII a mediados del S.XIX. Recogen el saber del mundo en esos momentos, desde la flora y la fauna, hasta la arqueología y antigüedades, de Oriente Próximo, Egipto, Latinoamérica y Europa.
2- Los álbumes napoleónicos de la ocupación de Egipto en 1798: La Description de l’Égypte. Edición imperial original.
3- Primeras fotografías de Oriente y España: daguerrotipos, papeles a la sal, albúminas y fotograbados.
La exposición aborda también la naturaleza del fenómeno fotográfico como origen de los cambios en la percepción y definición de la realidad, en cuanto que la fotografía aportó una renovación radical del lenguaje artístico que afectó no solo a las artes plásticas, sino también a las formas de comunicación social.