El Partido Comunista de España (marxista-leninista) apoya la lucha que llevan a cabo las Marchas por la Dignidad y considera que las movilizaciones populares deben llenarse con un contenido político, porque no existe una salida de la crisis sin una ruptura política con el régimen surgido en los años de la Transición, como tampoco es posible acabar con la corrupción en el marco de la monarquía y la Constitución de 1978. La monarquía, el bipartidismo y la Constitución forman parte de un entramado político al servicio de una oligarquía que se enriquece con la crisis.

Las Marchas de la Dignidad vuelven a Madrid un año después de la gigantesca manifestación que recorrió las calles de la capital el 22 de marzo de 2014. Y vuelven porque los problemas denunciados en aquellas marchas siguen sin resolverse, siguen siendo los mismos, incluso agudizados: el desempleo masivo, los desahucios, la precariedad laboral, la pobreza y la emigración de miles de jóvenes cualificados que no encuentran empleo en nuestro país. No estamos saliendo de la crisis, como proclama de forma desvergonzada Mariano Rajoy. Las manipulaciones estadísticas y las mentiras no pueden ocultar la catástrofe social en que está sumido nuestro país, con un 27% de la población en situación de pobreza y exclusión social.

La única respuesta del gobierno frente a las protestas en la calle es el incremento de la represión. La denominada “Ley Mordaza” es el último eslabón de un conjunto de medidas legislativas que tiene como objetivo criminalizar la protesta y atemorizar a la población. Paulatinamente, los derechos y libertades son cercenados hasta el punto de que caminamos hacia un estado de excepción permanente, hacia una forma de dominación de tintes fascistas enmascarada con formas parlamentarias. Pero las medidas represivas no van a paralizar la contestación social ni van a retener a los trabajadores en sus casas. El 21 de marzo las calles y plazas de Madrid se llenarán de nuevo con cientos de miles de hombres y mujeres que luchan contra una política económica criminal que conduce a millones de personas a la ruina y la desesperación.

El Partido Comunista de España (marxista-leninista) apoya la lucha que llevan a cabo las Marchas por la Dignidad y considera que las movilizaciones populares deben llenarse con un contenido político, porque no existe una salida de la crisis sin una ruptura política con el régimen surgido en los años de la Transición, como tampoco es posible acabar con la corrupción en el marco de la monarquía y la Constitución de 1978. La monarquía, el bipartidismo y la Constitución forman parte de un entramado político al servicio de una oligarquía que se enriquece con la crisis.

La movilización popular sin un objetivo político solo puede conseguir alguna victoria parcial, pero no puede modificar sustancialmente la situación. Para ello es necesario que la izquierda se una, forme un Frente Popular y establezca un programa común en torno a la ruptura y la lucha por la III República. Una República Popular y Federal que recupere la soberanía nacional y ponga en marcha un conjunto de reformas estructurales basadas en la potenciación de los servicios públicos.

No hay alternativa económica sin alternativa política. La reforma de la Constitución que proponen algunas fuerzas políticas sería simplemente un maquillaje para mantener el mismo orden económico y político, de la misma forma que la abdicación de Juan Carlos I y la subida al trono de Felipe VI ha sido una operación de imagen para tratar de hacer más presentable la monarquía. La izquierda debe estar a la altura de su responsabilidad histórica y forjar la unidad popular para acabar con este régimen oligárquico, corrupto y represivo.

¡¡¡VIVA LA LUCHA DE LA CLASE OBRERA!!!

¡¡¡POR EL FRENTE POPULAR, POR LA RUPTURA POLÍTICA!!!

¡¡¡POR LA REPÚBLICA POPULAR Y FEDERAL!!!