Redacción
El 27 de septiembre el franquismo moribundo asesinaba, tras unos juicios farsa y una contestación sin precedentes, a cinco antifascistas. Tres de ellos, nuestros camaradas Baena, Sánchez Bravo y Garcia Sanz. Los otros fueron Txiqui y Otaegui de ETA.
Nuestro partido, como todos los años, trae a la memoria colectiva el merecido homenaje y reivindica que se haga verdad, justicia y reparación a todas las víctimasdel franquismo pero mirando al futuro y continuando su lucha por la República Popular, el Socialismo y el Comunismo.
Estas son las convocatorias de este año:
27 DE SETEMBRO, VIVA A LOITA ANTIFASCISTA!!!
Comité Galego do PCE (M-L)
Ese día en 1975 foron fusilados Xosé Baena, José Luis Sánchez Bravo e Ramón García Sanz, camaradas militantes do PCE (M-L) e do FRAP; e Ángel Otaegui e Juan Paredes, militantes de ETA. Todos eles loitaron para derrocar a criminal dictadura franquista que os asasinou, pero tamén contra o seu continuismo, a monarquía que nos foi imposta ao ser o Réxime de poder e dominación política que mellor serve aos intereses da oligarquía que sostivo e se enriqueceu co franquismo; e ao imperialismo ianqui que o tivo como servil instrumento. No camiño de consolidar a “transición”, as burguesías nacionalistas tamén obtiveron a súa cuota de poder, e se incorporaron ao mesmo novos clans económicos, logrando ademáis que a dirección de CCOO asumira unha política de desmovilización da clase obreira e de pactismo para o retroceso constante dos dereitos laborais e sociais das e dos traballadores.
A herdanza monárquica é tamén garantía da impunidade do franquismo, de que non se lle esixan responsabilidades penais, políticas e económicas nin como Rexime nin individualmente aos responsables de tanto crime e de tanta explotación e expoliación. Lamentablemente, nese obxetivo de “borrón e conta nova” a oligarquía contou co apoio activo de forzas e persoas que preferiron a traizón a cambio das ventaxas que lles ofrecía a presunta “democracia” coroada.
Afortunadamente cun esforzado traballo en toda España, moita xente e diversos colectivos e organizacións logramos rachar coa desmemoria que teimosamente pretendían impoñernos; e incluso que se tiveran que aprobar unhas insuficintes e contradictorias leis de recoñecemento ás vítimas do franquismo. Pero a tarefa neste eido aínda é moita, e debe ir unida á reivindicación de auténtica ruptura co moito que queda de franquismo, de denuncia frontal contra a monarquía como o Réxime antidemocrático e ao servizo das clases dominantes que é, en esixencia dun auténtico proceso constituínte democrático… de conquista en definitiva dunha República froito da loita do pobo, que liquide o poder da oligarquía e do imperialismo USA, UE, OTAN -que cada día máis nos mete na súa activa politica de guerra- e sente as bases do poder obreiro e popular, ao tempo que garanta o exercicio efectivo do dereito de autodeterminación de Galicia, Euskadi e Catalunya.
Esa República tamén practicará a solidariedade internacionalista cos pobos, como a que precisa o palestino, masacrado polo terrorista estado sionista, que é apoiado económica e militarmente polo Goberno de Pedro Sánchez.
Vémonos o Venres 27 Setembro ás 6 da tarde no cemiterio de Pereiró, Vigo, acto de homenaxe diante da tumba de X. BAENA.
Contra a monarquía, o capital e o imperialismo!
Pola República Popular e Federativa!!
Polo Socialismo e Comunismo!!!
PARA HACER FRENTE AL FASCISMO: MEMORIA, ORGANIZACIÓN Y LUCHA POR LOS DERECHOS DE LAS CLASES POPULARES
Comunicado conjunto 27S Murcia
Casi medio siglo después del fusilamiento de José Luis Sánchez Bravo, José Humberto Baena, Ramón García Sanz, Juan Paredes Manot y Ángel Otaegui Etxeberria, asesinados impunemente por una dictadura sanguinaria, nacida de la alianza de las fuerzas más negras de la reacción, de nuevo la bestia fascista surge de entre las carcomidas instituciones de la autocomplaciente Europa liberal, para amenazar a los pueblos desde el corazón mismo del continente. El avance electoral de la extrema derecha en Francia, Alemania y el conjunto de la UE, pero también su agresividad a escala global y el acceso a gobiernos o importantes parcelas de poder en países como los Estados Unidos, Argentina, India o Brasil ponen en peligro las conquistas logradas por la clase obrera tras décadas de lucha. Por otra parte, el fascismo supone más gasolina para las crecientes tensiones interimperialistas, en las que adquieren cada vez un mayor papel instrumentos como la OTAN, agravando el riesgo de guerra en el mundo: como siempre, la burguesía espera que sea la clase obrera quien ponga las vidas y sufra sus consecuencias.
En esta tesitura, y al igual que hace un siglo, las respetables fuerzas liberal-burguesas no hacen más que alimentar al monstruo con su absoluta incapacidad para resolver los problemas que ellas mismas han creado, y que no cesan de incrementar las dificultades y la angustia de las clases trabajadoras. Más aún, no dudan en pactar con el fascismo para conservar el control sobre los resortes políticos ni en secundar sus bárbaras propuestas, muestra de la radicalización del capital en medio de unas rivalidades que se agudizan a escala mundial.
En este sentido, Palestina, laboratorio de la deshumanización y de la masacre “en defensa de la civilización”, es la máxima expresión de estas tendencias y donde la hipocresía del “Occidente” liberal, y en particular de la “Europa de los derechos humanos”, se muestra más descarnadamente: más de cuarenta mil víctimas, el arrasamiento de Gaza y el cada vez más brutal asalto a Cisjordania demuestran la verdadera importancia de la democracia y los derechos para el “mundo civilizado” frente a los intereses del imperialismo.
Dolorosas experiencias como estas nos enseñan a todos y a todas que las “guerras culturales” y el uso del pasado como campo de batalla no son meras excentricidades, sino una base importante sobre la que situar y sostener las luchas presentes y futuras: una pelea que el fascismo tiene muy presente, mientras que fuerzas que aseguran ser democráticas, como el PP, o incluso progresistas, como el PSOE, la utilizan de forma oportunista como una baza electoral más; de ahí la escasa ejecución de políticas de memoria en la Región, donde incluso los ayuntamientos “socialistas” incumplen las leyes aprobadas por su propio partido.
Resulta obvio que la memoria de las luchas de nuestra clase, y de los sufrimientos y la muerte infligidos por el fascismo, molesta a los representantes de la oligarquía, a todos aquellos que siguen disfrutando de las estructuras, los patrimonios y los privilegios heredados de la dictadura franquista, ilegítima desde su raíz y bárbara hasta el final. En este sentido, el blanqueamiento del pasado de fascismo y dictadura de nuestro país no pretende otra cosa que legitimar los proyectos políticos de la extrema derecha para someter a las clases populares a los intereses y necesidades de la burguesía; proyectos que le son tanto más necesarios en cuanto que se multiplican las respuestas populares a la reacción y a la degradación de las condiciones de vida de los trabajadores y trabajadoras en lo que respecta a la vivienda, el turismo, la violencia machista o la degradación medioambiental, entre otros. De ahí que la lucha por revertir los ataques a los intereses de la mayoría deba ligarse necesariamente a la memoria de quienes nos precedieron con su impulso, su esfuerzo y su sacrificio.
Pero es evidente, asimismo, que esa memoria orienta también proyectos de futuro. En ese sentido, no es posible vislumbrar un horizonte de progreso para las clases trabajadoras sin garantizar nuestros derechos laborales y nuestras pensiones, nuestra salud, la educación de la juventud, la plenitud de las libertades políticas, la realización completa de las mujeres, la paz. El sacrificio de miles de hombres y mujeres como los cinco fusilados del 27 de septiembre nos interpela y nos convoca a seguir peleando para conquistar ese futuro.
¡Abajo el fascismo! ¡Abajo el capital! ¡Viva la lucha y la unidad de la clase obrera!
¡VERDAD, JUSTICIA Y REPARACIÓN!